PP y PSOE consuman la retirada de la reforma sanitaria

SPC
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La iniciativa socialista rompe la coalición parlamentaria que sostiene al Gobierno autonómico tras el apoyo del PP, lo que ha provocado que Cs haya convocado a la prensa tras la finalización del pleno para anunciar su posición

Votación en el pleno. - Foto: Miriam Chacón ICAL

Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy, con el voto favorable de todos los grupos salvo Ciudadanos, que se abstuvo, una PNL presentada por el Grupo Parlamentario Socialista para instar a la Junta a retirar el plan de reestructuración de la atención primaria en el medio rural, el conocido como Plan Aliste, y garantizar la consulta médica y de enfermería presencial en todos los consultorios y centros de salud de la red de atención primaria de la Comunidad.

La reforma sanitaria ha roto la coalición parlamentaria PP-Cs, que sostiene el Gobierno autonómico, aunque todavía se desconocen las consecuencias que pueda tener. El vicepresidente de la Junta y procurador naranja, Francisco Igea, ha convocado una rueda de prensa al concluir el pleno en el propio Parlamento para explicar su postura y si adoptan alguna decisión respecto al pacto de gobierno firmado al inicio de la legislatura entre ambas formaciones.

El texto fue defendido en sede parlamentaria por el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, que comenzó su alocución aseverando que está en política “por días como hoy”, en el que el Parlamento autonómico defiende “una Sanidad pública digna como derecho de la ciudadanía y elemento vertebrador” de la Comunidad frente a la “débil, castigada y abandonada” Sanidad que, según el líder socialista, tiene Castilla y León.

“Por eso nos hemos opuesto al Plan Aliste, al Plan Segovia, a la reforma de la atención primaria o como lo quieran llamar”, aseguró en relación a la reordenación planteada por el Ejecutivo autonómico, agradeciendo el apoyo de todos los grupos a su iniciativa para la retirada de dicha estrategia demostrando que “la política sirve cuando está comprometida con el interés ciudadano”.

No obstante, Tudanca calificó a PP y Cs como “el club de la comedia” por votar a favor de una iniciativa para retirar un plan “que dicen que no existe, pero del que llevan hablando toda la legislatura” y que, según el líder socialista, ha llevado a que en muchos consultorios se hayan reducido las visitas y en otros no las haya bajo un plan para “cerrar la Sanidad rural”.

En cualquier caso, Tudanca se mostró optimista en que se llegue “a un consenso y un acuerdo” tras la votación de hoy y su posterior reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a quien no obstante exigió “antes de llegar a ningún acuerdo” la retirada de la reforma de la atención primaria, la recuperación de la atención presencial y de la atención en los consultorios porque desde el PSOE “ya no le fiamos”.

Retirada de un plan “que no existe”

Mostró su apoyo a la proposición, aunque no a la argumentación de Tudanca, el Grupo Parlamentario Popular a través de la exposición del procurador burgalés Alejandro Vázquez, que afeó a Tudanca “traer algo en lo que todos estamos de acuerdo envuelto en la retirada de un plan que no existe”, por lo que acusó al líder socialista de “manipulación”.

Recordó así Vázquez que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró que “se mantendrá la asistencia en todos los consultorios locales” a través de una apuesta del Gobierno autonómico por “un modelo de Sanidad de calidad y proximidad”, con la red de consultorios “más amplia de España” pese a contar con un problema de falta de médicos de familia que, recordó, “es un problema nacional”.

“Pero se va a mantener toda la asistencia en los consultorios incluso con esa falta”, señaló Vázquez, que no obstante aseveró que para hacerlo “es necesario tomar medidas” a pesar de una oposición “destructiva” que “cuando se propone alguna medida, solo hablan de desmantelamiento, recorte y retirada de un plan que no existe”, por lo que acusó al PSOE de “demagogia”.

Por último, aseveró que el presidente Mañueco le tendió ayer la mano porque el medio rural “exige el acuerdo” y que el objetivo seguirá siendo que “cada castellano y leonés tenga asignado un médico y una enfermera de referencia”, por lo que “quien se oponga frontalmente, será responsable de la repercusión que el partidismo tendrá para la Sanidad” en Castilla y León.

Abstención de Ciudadanos

La posición de Ciudadanos, que se abstuvo en la votación, fue defendida por el procurador burgalés José Ignacio Delgado, que tras defender que la atención primaria de Castilla y León “ha sido dique de contención de los nuevos contagios sin dejar de atender otras patologías no Covid”, aseguró también que es “imprescindible tomar medidas para reforzar la atención primaria” ante la falta de profesionales.

Es por ello que Delgado se mostró contrario a “no hacer nada” porque sería “la eutanasia de nuestro sistema sanitario” y pidió a todos los grupos “ser capaces de llegar a un acuerdo” frente al “oportunismo político” del que calificó al Grupo Parlamentario Socialista.

Bajo ese talante de acuerdo, Delgado presentó enmiendas a la PNL socialista relativas a la retirada del plan de reestructuración de la atención privada en el medio rural garantizando la consulta médica y de enfermería presencial en todos los consultorios “como mínimo con la frecuencia establecida por la Orden de 1991”, asegurar que todos los ciudadanos tengan asignado un médico y una enfermera, acordar un paquete de medidas que fortalezcan la atención primaria y garanticen la asistencia presencial, instar a la Junta a la puesta en marcha de las medidas acordadas adoptadas a cada ZBS e instar al Gobierno a impulsar un Pacto por la Sanidad. Proposición que no fue añadida a la PNL y que motivó la abstención de los procuradores de Cs.

Por su parte, todos los procuradores del Grupo Mixto también votaron a favor de la iniciativa, desde Vox manifestando la necesidad de “reformar la Sanidad pero no desmantelar la que existe en la actualidad”, a Por Ávila bajo la “falta de planificación adecuada” en la reordenación de la atención primaria, pasando por UPL que consideró que “no hay consenso político y social” para esa reestructuración, y por Podemos que se mostró partidario de “defender la Sanidad pública frente a eufemismos que esconden su cierre y desmantelamiento en el medio rural”.