Fallece Abundio Campomar, impulsor de la Operación Añoranza

B.D.
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Nacido en Villanasur, el empresario ha muerto a los 94 años en Buenos Aires, ciudad a la que emigró en los años 50 y en la que ostentó durante dos décadas la presidencia del Centro Burgalés en Argentina

Abundio Campomar, en una imagen de archivo. - Foto: Alberto Rodrigo

La comunidad burgalesa en Buenos Aires se ha quedado estos días un poco más ‘huérfana’ tras despedir con enorme tristeza a uno de sus insignes referentes en tierras argentinas. Abundio Campomar, quien fuera impulsor de la Operación Añoranza, ha fallecido a los 94 años en la ciudad a la que emigró desde su Villanasur natal en los años 50 del pasado siglo en busca de un futuro mejor.

Quien fuera presidente del Centro Burgalés en Argentina durante dos décadas, puso en marcha en 1986, a raíz de una visita a Buenos Aires del entonces alcalde de Burgos, José María Peña, una iniciativa que permitió el regreso a su tierra   durante las fiestas de San Pedro de aquellos que habían emigrado en su día y no disponían de recursos económicos para volver al lugar que les vio nacer. En aquel encuentro, Campomar le relató a Peña San Martín el caso de Félix Santamaría,  oriundo de Quintanar de la Sierra y socio del Centro, que sufría con pena y tristeza la imposibilidad de regresar a España a pesar de los muchos años que llevaba ya en Argentina. Esta historia llevó al alcalde a  aceptar la idea de organizar un viaje para un pequeño grupo de burgaleses residentes en aquel país.

El 2 de julio de 1987 Burgos recibió al contingente que participó en la primera Operación Añoranza, compuesto por ocho emocionados burgaleses que volvían a su tierra tras años de ausencias y distancias. Su llegada se enmarcó en los actos del Día del Burgalés Ausente, un festejo que ya estaba enraizado en los sampedros desde 1980. Desde entonces y hasta 2019 -en los dos últimos años no se han podido programar los viajes por culpa de la pandemia- decenas de burgaleses residentes en Argentina han podido volver a ‘casa’ y participar del fervor de esa gran fiesta popular en Fuentes Blancas. Tras el éxito de esta iniciativa, Abundio Campomar solía recordar con orgullo en algunos de esos viajes que la Operación Añoranza fue después copiada por otras ciudades castellanas, generando también oportunidades para muchos emigrantes que de otra manera no podrían haber regresado a su tierra.

Hombre de enorme coraje, nació en el seno de una familia muy humilde, donde a los 12 años ya tuvo que hacer de pastor. Tras perder a su padre, tuvo que trabajar en el campo, una labor que dejó a los 20 años cuando fue enviado a Marruecos para hacer el servicio militar. De regreso, y tras estudiar teneduría de libros en Miranda, decidió emprender su marcha a Argentina, donde encontró trabajo como dependiente. Con esfuerzo y mucho tesón se hizo empresario y acabó levantando un gran gimnasio y un centro educativo. Y aunque al principio le costó adaptarse, en el Centro Burgalés de Buenos Aires encontró a muchos paisanos que le ayudaron a sentir menos morriña.