Briviesca plantea un servicio de taxi nocturno y festivos

S.F.L.
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El Ayuntamiento quiere garantizar que los vecinos disponen a diario de este transporte público y regular las 11 licencias existentes

La licencia se extinguirá en caso de que se deje de prestar el servicio durante 30 días seguidos o 60 alternos en un año. - Foto: S.F.L.

La nueva Ordenanza Reguladora del Taxi, que se redactará por los técnicos del Consistorio de Briviesca con sugerencias realizadas por ciudadanos, profesionales y las organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma, incluirá un servicio de guardia nocturno y para los días festivos.

Con ello se pretende promover un turno rotativo para que todos los vecinos que necesiten hacer uso del medio de transporte sean atendidos, indiferentemente del día y la hora. «Hasta ahora hay una serie de números de teléfono de los taxistas de la ciudad pero no siempre el servicio está garantizado», manifiesta el alcalde de la ciudad, Álvaro Morales. La intención del equipo de gobierno es que el nuevo reglamento sea «lo más participativo posible» por lo que se en el mes de enero se abrió una consulta previa para que la ciudadanía y las organizaciones y asociaciones que así lo creyeron oportuno presentaran sus propuestas sobre la ordenanza.

Uno de los motivos de mayor peso por los que se ha optado por redactar la normativa es porque en la ciudad existen 11 licencias de taxi activas, de las cuales solo se utilizan 3. «Queremos velar para que los ciudadanos reciban un servicio bueno y aceptable. Tenemos constancia de que la prestación del trabajo no siempre queda cubierto y consideramos que debe regularse a través de un reglamento», aclara el regidor.

José Antonio, un vecino del municipio, declara a este periódico que en más de una ocasión ha intentado contactar con algunos de los conductores que disponen del permiso en la ciudad, pero no ha recibido respuesta. «No sé si porque estaban de viaje o porque ese día en concreto no trabajaban. El caso es que se supone que el servicio existe pero en ocasiones no hay manera de utilizarlo», expone. «Con esta iniciativa pretendemos que el que realmente tenga la licencia la use bien y si vemos que no hay suficientes podemos ofrecer más», aclara Morales. «Lo que no tiene ningún sentido es que una persona que necesite contratar un viaje no pueda hacerlo, esto es lo que queremos regular», añade.
permisos. Para la prestación del servicio de transporte urbano de viajeros será necesaria la previa obtención de la correspondiente licencia del vehículo otorgada por el Ayuntamiento. Únicamente se entregará mediante un acuerdo plenario y con previa audiencia de los poseedores de licencias y asociaciones profesionales de empresarios y trabajadores, y siempre que el interés público lo precise, se ampliará el número.

La concesión irá determinada por la necesidad y conveniencia del servicio a prestar al público, y para acreditar dicha necesidad se analizará la situación del servicio en calidad y extensión antes de otorgar las nuevas licencias. También se analizarán el crecimiento de la localidad, las necesidades reales de un servicio más extenso y mejor y la repercusión de los permisos en el conjunto del transporte y la circulación. A pesar de que se adjudicarán por tiempo indefinido, su validez quedará condicionada.

No habrá obras en el cementerio pero sí ampliación de plantilla.

El Ayuntamiento briviescano ha creado una plaza de auxiliar de cementerio e instalaciones municipales para asegurar que los  trabajos a desempeñar en diferentes épocas del año salgan adelante en el menor tiempo posible. El alcalde del municipio, Álvaro Morales, consciente de que en ocasiones especiales existen problemas para cubrir los servicios fuera de los horarios habituales de trabajo de los operarios, pretende que con el nuevo puesto de empleo todo «quede resuelto».

Para llevar a cabo el planteamiento, el equipo de gobierno amortizará una de las 16 plazas de operario que hay, por lo que una vez se apruebe la modificación de la plantilla de personal laboral planteada en el pleno que se celebrará esta tarde, el número se reducirá a 15 y a 7 vacantes.

Respecto a las actuaciones de mejora en el campo santo que se han propuesto en los últimos ejercicios pero que en ninguno de ellos se han realizado, el regidor confirma que de momento  «no hay nada planteado y no se ha avanzado en ningún proyecto». En los presupuestos de 2022 se incluyó una partida de 50.000 euros para ejecutar una serie de actuaciones que a corto plazo no se llevarán a cabo.

Las sepulturas comienzan a escasear y aunque la cremación gana adeptos en la ciudad como opción, aún son muchas las familias que prefieren utilizar los servicios tradicionales. En las instalaciones quedan menos de una decena de panteones libres -en los que hay espacio para tres o cuatro ataúdes- menos de 50 nichos y 65 columbarios, y la media anual de personas enterradas en la ciudad ronda las 60. Por ello, se proyectó ampliar el número de tumbas y acondicionar una zona como aparcamiento.

A pesar de que las condiciones del entorno son aceptables, Roberto Urdiales, el enterrador de la capital burebana desde hace más de dos décadas, considera que sí que urge rehabilitar la plazoleta exterior del emplazamiento porque presenta un estado muy deteriorado. «Se debería quitar la tierra que hay y extender hormigón para arreglar los baches», aclara. Asimismo, el operario considera que el Consistorio debería «urbanizar la entrada para ofrecer una mejor imagen».