Dos incendios con apenas una hora de diferencia. El primero se registró, pasadas las seis y diez minutos de la tarde del martes, en Peñaranda de Duero. Una vez allí, los Bomberos de Aranda recibieron un segundo aviso por otro fuego en Fuentespina. Eran las siete y cuarto. Pero hasta las diez y media no llegaron a la segunda localidad ya que la primera intervención se prolongó durante unas cuatro horas.
Ante la falta de retén desde el último año y para evitar semejante retraso, desde el Parque arandino se pidió colaboración a la Junta de Castilla y León, "pero no tenían medios" ya que más allá de la campaña de verano no cuentan con personal contratado, como explican desde la jefatura de Bomberos. También solicitaron colaboración a la Guardia Civil, cuya dotación se hallaba en Peñaranda de Duero. Finalmente, contactaron con la Policía Local de Aranda y aunque Fuentespina es otro término municipal, una patrulla se acercó "para comprobar cuál era la magnitud del incendio". Una vez allí, los agentes trasladaron a los bomberos que "no había riesgo para las viviendas colindantes" ni tampoco peligro de propagación. En total, más de cuatro horas sin bomberos en la capital ribereña.
Así las cosas, el primer aviso llegó tras observar que salía humo del tejado de una vivienda de Peñaranda de Duero. La propia familia dio la alerta. El incendio se originó al prenderse el hollín de una chimenea que "no estaba bien mantenida", como explican desde la jefatura de Bomberos. El fuego afectó al Ayuntamiento. De hecho, los efectivos tuvieron que picar y demoler parte de una pared, acceder al tejado, levantar las tejas y las placas de onduline para llegar hasta las vigas de madera y colocar mantas que refrescasen la zona y evitar que las llamas se reavivasen, ya que el calor queda latente.
Fueron los propios vecinos del municipio ribereño los que se encargaron de vigilar durante la noche que el fuego no resurgía. Ayer, tanto el alcalde de Peñaranda de Duero, Fernando Rioja, como el teniente de alcalde, Iván de la Vega, indicaron que "no se han registrado grandes daños", más allá del agujero que los bomberos hicieron en el tejado y en una pared del salón de plenos para sacar escombros. "Por suerte no fue mucho, pronto se subsanará", aseguran.
El mantenimiento, clave. Por su parte, los Bomberos recuerdan la importancia de realizar el mantenimiento y limpieza de las chimeneas para evitar este tipo de sucesos, "muy típicos de las cubiertas de madera".
Tras cerca de cuatro horas de actuación en Peñaranda, la dotación se trasladó a Fuentespina, donde sofocó un incendio de maleza y material de escombro que se originó en la periferia de la localidad, en la parte trasera del frontón.
Según explican desde el Cuerpo de Bomberos de Aranda, terminaron de sofocar el rescoldo que quedaba y se ocuparon de refrescar la zona, sin que en ningún momento hubiera riesgo para la población.