Segundo toque

P.C.P.
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San Miguel de Pedroso convoca de nuevo a los pueblos para pregonar a golpe de campana las ventajas de vivir en el mundo rural y la necesidad de que lleguen las ayudas prometidas

Segundo toque - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

En el mundo taurino, el segundo aviso no presagia nada bueno para el desenlace de la faena. En el deportivo, por contra, al segundo toque se pueden hilar jugadas maravillosas. Con este doble sentido, de advertencia y de virguería, volverán a sonar las campanas del mundo rural el sábado 6 de febrero para gritar al mundo desde cada pueblo lo maravilloso que resulta poder vivir allí y lo que ayudaría que los políticos cumplieran todos los compromisos que adquieren cada vez que hablan de la despoblación.

Esta mezcla de lidia y partido de las estrellas surgió como idea en la población de San Miguel de Pedroso, que la aritmética ha convertido en un barrio de Belorado pero que no se resigna a perder sus siglos de identidad propia. Desde allí lanzaron el año pasado el primer Día de la Repoblación, en el que participaron más de un centenar de localidades de Burgos,Soria y La Rioja. Con ellas cuentan ya como punto de partida para esta segunda edición, que pretenden ampliar gracias al eco que su convocatoria tiene a través de la nueva plataforma Burgos Enraíza y de las redes sociales, a las que se han lanzado con la etiqueta #VamosADarlesUnToque.

Así quieren llenar ese espacio virtual con las fotos de los campanarios de toda España, que el 6 de febrero, con permiso de la autoridad civil y eclesiástica, sonarán al unísono a las 13 horas durante 5 minutos «con la misma ilusión» que en 2020 pero con la decepción de ver que «de todas esas cosas que se prometieron» no ha llegado a materializarse nada, apunta Jesús María Herrero, vocal de la Asociación El Priorato, en muchos casos con la excusa de que todos sus esfuerzos tienen que estar centrados en la lucha contra la covid-19.

Por ejemplo, cita Herrero la urgente necesidad de conseguir una fiscalidad «atractiva» para emprender en el mundo rural. «No puede ser que para montar un negocio aquí tengas que pagar los mismos impuestos que en una ciudad», recalca. Y, como no, la mejora de las telecomunicaciones. «No dejamos de leer noticias sobre el apoyo de las instituciones a los planes de despliegue de fibra óptica y 5G pero la red no se va a montar sola», se queja.

Y cuando se quiere, se puede, como prueba el pequeño pero jugoso ejemplo de San Miguel de Pedroso, donde gracias al trabajo de su convecino José María García, el único concejal de Repoblación e Integración de España, y del Ayuntamiento de Belorado, han ganado población, concretamente una mujer y una pareja de emprendedores. «Pero a nivel general esto sigue igual, de arriba no llega nada», insiste Herrero.

Como parece poco probable que la evolución de la pandemia vaya a permitir la concentración de personas, desde El Priorato han trabajado en un programa virtual, con actividades incluso para «que los niños se involucren» y puedan fabricarse su propia campana en casa y salir al balcón, como hicieron durante el confinamiento, pero en este caso para paliar la soledad de los pueblos. Eso sí, en el caso de que no haya restricciones a la movilidad, animan «a que la gente acuda a los pueblos durante ese fin de semana. Sería un eslabón más en la cadena de fuerza» que puede ejercer el Burgos rural. También piden a las familias que graben vídeos con las canciones y juegos tradicionales que aprendieron de sus abuelos y los compartan con la misma etiqueta del evento (#VamosADarlesUnToque).

El próximo fin de semana se celebrará una charla, retransmitida por YouTube, en la que participarán el alcalde de Belorado, Álvaro Eguíluz; Enrique Martínez, director del Proyecto Arraigo;Juan José Asensio, presidente de la plataforma Burgos Enraíza; José Ignacio Pérez Gonzalo, de la Asociación Cultural Nueva Elevada (Soria); Ignacio Manso, de la A.C:El Priorato;  el concejal José María García y el impulsor inicial de este evento, Jesús María Herrero.