La sociedad anónima tendrá que esperar por el momento. La directiva de la Arandina descartó la posibilidad de adoptar dicha figura jurídica en la asamblea extraordinaria celebrada ayer en el Auditorio Ibercaja. La comitiva trasladó por medio del secretario Francisco Galán, su rechazo de forma momentánea. «No deseamos ni queremos convertir el club en una sociedad anónima».
Sin llegar a descartarse la llegada de la S.A.D. en un futuro, el propio directivo blanquiazul advirtió de la urgencia de unión y apoyo por parte de la masa social. «Debemos ir todos a una para conseguir un presupuesto adecuado o la continuidad del club en el medio plazo tendrá un retroceso que no se podrá cubrir», confesaba. Ahora bien, la junta directiva tampoco dudó en reconocer la urgencia económica del club para poder mantener su estatus en el medio y largo plazo. «La Arandina está bien, pero tenemos que cubrir la realidad económica».
La asamblea también sirvió de escaparate idóneo para presentar el trabajo del equipo de comunicación durante estos años. Jesús Herrero hizo de portavoz de dicho grupo y presentó a los socios la labor comunicativa que se está llevando a cabo. Además del agradecimiento mostrado hacia las seis personas encargadas de dicho apartado, el propio Francisco Galán reconoció la necesidad de «profesionalizar» y «remunerar como se merecen» este tipo de áreas. Un gesto en el que abrió la mano a la llegada de posibles nuevos colaboradores.
Como otra novedad, la institución ribereña aprobó nuevos cambios en los estatutos. Con el objetivo de «proteger el club», la junta directiva diferenciará entre los estatus de socio y abonado, dará la posibilidad de que los menores de edad sean socios (siempre y cuando estén tutelados por un mayor de 18), y se abrirá la figura del consejo asesor. Sus miembros formarán parte del elenco de patrocinadores con una aportación mayor a los 6.000 euros y harán las funciones de aconsejar, debatir y apoyar al club en sus diferentes escenarios.
Nuevos vínculos. Esta reunión con los socios también sirvió de adelanto sobre futuros convenios que están sobre la mesa. Por un lado, Arandina e Inacua se encuentran en conversaciones para que, organigrama y socios, puedan disfrutar de las renovadas instalaciones deportivas que ofrece la empresa. Asimismo, también se tendió la mano para una posible colaboración con el equipo de Veteranos de la Arandina, con el fin de estrechar lazos y «unir el fútbol arandino».
Asamblea cargada de propuestas, cambios y llena de ímpetu para que el club continúe creciendo. Tras los buenos resultados sobre el césped, el tiempo será quien dicte sentencia sobre el devenir del club fuera de lo meramente competitivo.