El control de aforo en la plaza del Trigo será telemático

I.M.L.
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El Ayuntamiento de Aranda trabaja para contratar una tecnología que permita saber cuánta gente hay en cada momento. El jefe de la Policía Local advierte de «los riesgos para la seguridad» en un informe

El control de aforo en la plaza del Trigo será telemático - Foto: JOSE I. BERDON HORNILLOS

El crecimiento exponencial del número de asistentes en las últimas ediciones de Sonorama Ribera y la atracción que suponen los conciertos en la plaza del Trigo, que se han destacado como una seña de identidad del festival arandino, están llevando a organización y administración pública a extremar todo lo posible las medidas de seguridad durante la celebración del evento. Ante la masiva presencia de festivaleros en ese entorno tan céntrico de la ciudad, se ha revelado como indispensable poder realizar un control de ocupación del espacio que el Ayuntamiento de Aranda planea realizar de manera telemática, utilizando una tecnología similar a la implantada para el control de las plazas libres de la zona azul.

«Queremos hacer algo muy novedoso, que lo teníamos ya planteado desde que entró en funcionamiento el sistema de sensorización de las plazas de aparcamiento. Con esa misma tecnología se puede medir el número de personas exactas», apunta la alcaldesa de Aranda, Raquel González. La puesta en marcha de esta alternativa para facilitar el control del aforo saldrá a licitación para que pueda estar lista para la próxima edición del festival.

Por su parte, los responsables de la organización de Sonorama Ribera, la asociación Art de Troya, conscientes desde hace años de la relevancia de la plaza del Trigo y de los condicionantes de espacio y de riqueza patrimonial que atesora la zona, ha encargado un estudio geológico para estudiar la estabilidad del subsuelo y las posibles repercusiones para las bodegas subterráneas de la zona. «Lo hacemos por curarnos en salud y por tranquilidad, pero entendemos que esto es una cosa global, no tiene que ver solo de Sonorama, hay concentraciones de público durante todo el año de diferente índole y creemos que tenemos que tener seguridad durante todo el año, no solo durante esos días», comenta Javier Ajenjo, responsable de la organización.

Los artífices de Sonorama Ribera llevan años trabajando por incrementar la seguridad en torno al festival, «porque es lo primero que nos preocupa, que la gente disfrute pero de manera segura» como acota Ajenjo. Entre otras muchas medidas, en los últimos dos años ya se puso en marcha un control para facilitar la entrada y salida de los asistentes a los conciertos de la plaza del Trigo, dejando las calles Boticas, Tamarón y Béjar para salir mientras que la entrada a la plaza se realiza desde Josefina Arias de Miranda, Isilla, y Empedrada, lo que ha mejorado la fluidez de público considerablemente. «Unas medidas que, sumadas a las pantallas que se ponen en la calle Isilla o los conciertos alternativos en otros puntos de la ciudad para diversificar los espacios, han servido para mejorar los sistemas de evacuación de la plaza del Trigo, que, de hecho, logramos que quede vacía en cinco minutos», reconoce el responsable de la organización.

A faltan de poco más de cuatro meses para el festival, el jefe de la Policía Local, de motu proprio y sin que se lo haya pedido ningún concejal ni comisión municipal, ha remitido un documento a la Concejalía de Juventud en el que advierte de «las dificultades y riesgos para la seguridad» que supone organizar conciertos en la plaza del Trigo «en las mismas condiciones en que vienen celebrándose hasta ahora».

Una apreciación que fundamenta en el hecho de que, según el escrito, durante el sábado 11 de agosto del año pasado «se detectó una presencia de personas superior al aforo estimado de la zona y del número establecido de asistentes en el Plan de Autoprotección presentado por la organización de 3.084 personas». El jefe de la Policía Local insiste en que «se ha de requerir a la organización la necesidad de buscar lugares o recintos alternativos que puedan asumir el número de asistentes previstos a los conciertos a programar», o buscar alternativas para los conciertos «cuyo poder de convocatoria supera la capacidad» de ese lugar.

Tanto la concejala de Juventud, María Ángeles Marín, como el de Seguridad Ciudadana, Máximo López, coinciden en aclarar que este documento lo ha emitido el jefe de la Policía Local sin que se le haya requerido informe alguno. «Desde aquí no se ha pedido nada y lo que hemos hecho es trasladarlo a la Secretaría General, porque no nos corresponde a nosotros entrar en este tipo de valoración», explicaba la edil de Juventud, insistiendo en que ni desde el Ayuntamiento ni desde el equipo de gobierno se está planteando restringir los conciertos en la plaza del Trigo durante Sonorama Ribera.