Más de tres años después del crimen machista que golpeó a la localidad de Salas de los Infantes, el asesino de Monika Asenova, su marido Biser K., se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial. El autor confeso del asesinato estaba citado para el próximo lunes para enfrentarse al veredicto de un jurado popular, pero su defensa llegó a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal y el resto de acusaciones populares. Las partes pactaron una rebaja de la pena de los 34 a los 25 años y nueve meses de prisión. La condena también le impide tener la custodia de sus hijas durante el mismo tiempo y contempla indemnizaciones de casi medio millón de euros para ellas y para los padres de la víctima. 

Biser K. aceptó los hechos relatados por la Fiscalía y que reprodujo el letrado de la administración de justicia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial durante la comparecencia previa fijada con la intención de alcanzar un acuerdo antes de conformar un jurado popular e iniciar una vista oral que, se preveía, iba a durar más de una semana. El ahora condenado reconoció que durante su convivencia con Monika Asenova, con la que residía en Salas de los Infantes, mantuvo siempre una «conducta de dominación y control permanente motivada por los celos hacia terceras personas». Limitaba sus salidas con amigas, la esperaba a la salida del trabajo y tenía por costumbre quitarle el móvil. 

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