Un año de cárcel para 4 líderes de la trama de las licoreras

F.L.D.
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Pactan con la Fiscalía una reducción de la pena que solicitaba en su escrito por una de las ramificaciones del 'caso Dilcasa'. Deberán pagar cada uno multas de 138.677 euros

Almacenes de Dilcasa Internacional, una de las empresas implicadas en el entramado. - Foto: Alberto Rodrigo

La Audiencia Provincial de Burgos dio carpetazo a la primera de las cinco ramificaciones de la trama de las licoreras. Casi doce años después de que estallara el llamado 'caso Dilcasa', los primeros cuatro responsables de las empresas inmersas en un fraude fiscal a gran escala fueron condenados por delitos contra Hacienda tras llegar a un acuerdo con el Ministerio Público. La sentencia contempla penas de un año menos dos días para cada uno de ellos y multas de 138.677 euros. 

Los hechos probados recogidos en la sentencia dictada por la sección primera de la Audiencia Provincial muestran una actividad ilícita en la que algunas de las empresas implicadas en este entramado evadieron impuestos por valor de más 600.000 euros en concepto de IVA de los años 2009 y 2010. En concreto, se pone el foco en la mercantil Alkyon Import S.L., que compartía unión con el resto de licoreras a través del depósito fiscal Trascasa Gestión. Estas empresas lo utilizaban para introducir mercancías de alcohol en régimen suspensivo, lo que implicaba un menor pago de impuestos.

Lo que sostiene el fallo es que este depósito recibía las entregas a nombre de una empresa sabiendo que ya era de otra, de manera que consentían que la primera sacara el producto para su consumo y que la segunda pagara los impuestos. Además, proporcionaban los transportes para eludir responsabilidades en las que pudiera incurrir la trama e incluso manipulaban albaranes.

En este caso concreto,  lo que hacía Tracasa era recibir y almacenar bebidas alcohólicas de parte de Alkyon Import Export S.L., una empresa que simulaba que sus productos salían a través de Marsella (Francia) para así estar exenta de pagar el IVA. Luego repercutía el impuesto a una empresa pantalla pero sin ingresar esas cantidades. De esta manera, las sociedades clientes lo adquirían a un precio más barato y competían con ventaja ilícita en el mercado.

Las declaraciones tributarias de los años 2009 y 2010 presentadas como pruebas permiten concluir que la deuda dejada de ingresar por IVA ascendió a 653.1116,23 euros.