Martinsa Fadesa coloca hasta ocho parcelas de Buniel

L.M.
-

La fase de liquidación 3.2 logra adjudicar la mitad de los bienes en suelo burgalés que se ofrecieron

El complejo urbanístico se cercó con un vallado a finales de diciembre del 2019. - Foto: Jesús J. Matías

La quiebra de la constructora Martinsa Fadesa, la de mayor proporción de toda la historia de España, se ha convertido en un complejo desafío para su administrador. La suspensión de pagos que notificó la inmobiliaria a mediados del verano del 2008, con una deuda cercana a los 7.000 millones de euros y activos que fueron valorados en casi otro tanto, sigue aún coleando.

La solicitud de concurso voluntario de acreedores paralizó por completo la construcción de más de 1.400 viviendas que la fusión de ambas compañías -aFadesa se le unióMartinsa en 2007- había proyectado y empezado a ejecutar enBuniel. Trece años y medio después el proceso de liquidación sigue enquistado y, aunque de forma extremadamente pausada, los acreedores van poco a poco saldando sus deudas.

En la última fase, la 3.2, se ofertaron hasta 16 parcelas de los sectores 7 y 8 de la urbanización Soto del Real de Buniel, de las que finalmente la mitad sí obtuvieron oferta -y posteriormente adjudicatario-. En total el administrador lanzó un concurso a los acreedores reconocidos compuesto por 140 bienes repartidos por buena parte de la geografía española: Castilla y León,Madrid,Canarias, Castilla-La Mancha, ComunidadValenciana,Murcia, Andalucía, Cataluña,Aragón, Galicia,País Vasco y Cantabria albergan aún activos de la mayor inmobiliaria española.

Suelos, fincas, plazas de garaje, trasteros, parcelas edificables... incluso un campo de golf o un centro comercial. Los activos que mantiene más de trece años después MartinsaFadesa son muy variados. De la puja entre los acreedores finalmente 85 lograron saldar parte de su deuda, mientras que 55 siguen aún en manos de la compañía. Hasta la fecha elJuzgado de loMercantil número 1 de A Coruña, que es quien posee el expediente, ha ejecutado y concluido las fases 1, 2, 3.1.1 y 3.1.2.Estas se aprobaron allá por 2015, dos años antes de la fecha prevista en un primer momento para que la liquidación estuviera lista.Sin embargo, la elección por parte del administrador concursal del mecanismo de la subasta pública para satisfacer las deudas con los acreedores está provocando un reguero de contratiempos.

Reclamaciones. Según la documentación que manejan desde el Juzgado de lo Mercantil 1 de A Coruña, dos meses después de quebrar Martinsa Fadesa el sector 7 de Buniel tenía pendientes de cobro 400 viviendas, de las cuales 18 fueron vendidas en 2005, 253 un año después, 122 en 2007 y 7 en 2008.Además, en esa promoción la sociedad mantenía saldos por la venta de nueve suelos entre 2005 y 2006 por importe de 16 millones.Del mismo modo, con respecto al sector 8, en febrero de 2008 la sociedad cancela parte de los saldos existentes al pasar cuatro años desde el contrato privado sin escritura al no haber obtenido las licencias.

En la promoción de Buniel, al pie de la autovía A-62 que une Burgos conValladolid, Martinsa Fadesa proyectó 337 viviendas colectivas, 260 adosadas, 264 pareadas, 60 agrupados, 182 colectivas, locales comerciales y todo tipo de equipamientos.A 31 de mayo, dos meses antes de quebrar, se habían prevendido 52 unidades, el 65% de la previsión de ventas que la compañía había hecho de cara al curso 2008. A finales del 2019 se procedió al vallado del recinto para evitar posibles accidentes.