Arte y hostelería, un maridaje perfecto

CÉSAR CEINOS
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La propuesta del Festival Tribu deja buen sabor de boca en los participantes, en los bares y en el público, que califica a la iniciativa como llamativa y cree que da color a la ciudad

La obra del artista Juay está llena de toques burgaleses. Aparecen la Catedral, una morcilla o un pingüino representando al frío. - Foto: Luis López Araico

Las propuestas originales que se trasladan a la realidad con buen gusto suelen ser sinónimo de éxito. Un buen ejemplo de ello es el festival de arte urbano Grano a Grano que se celebró ayer en diez bares y restaurantes del centro histórico burgalés.

La cita, promovida por Tribu y Cervezas San Miguel, pretendía seguir difundiendo el arte urbano en Burgos y apoyar a la hostelería de la ciudad, un sector muy afectado por el coronavirus, según explicó el director del certamen, Héctor Aguilar. El resultado de la mezcla no pudo ser más positivo. Gustó a los protagonistas del día, que dedicaron la mañana y parte de la tarde a expresarse a través del arte; agradó a los hosteleros, que notaron una mayor afluencia de clientes en sus locales, y sedujo al público, que tomó una caña diferente en Casa Minuto, El Orfeón, Fuxion, Gaona Jardín, Graciosa, La Competencia, La Comtienda, La Fauna Gastro, La Flora 25 y Norte Gastrobar.
«Me parece muy llamativo y es muy bonito», aseguraron Patricia González y Fran Sacristán, dos turistas procedentes de Valladolid que se encontraron el festival de arte urbano mientras paseaban por el centro. Entre las creaciones que miraron con especial interés figuró la propuesta de los grafiteros Sergare & Wannabe, una representación de la fuente de la diosa Flora de la plaza del Huerto del Rey junto a otros edificios burgaleses (...).

(Reportaje completo, en la edición impresa de Diario de Burgos de este lunes o aquí)