Problemas para aparcar en Miranda por las obras y la zona azul

J.D.M.
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Los vecinos de algunas calles como Máquina de Vapor o la carretera Logroño notan las dificultades para estacionar sus vehículos. Por este motivo, aumentan los conductores que utilizan descampados

En la parte trasera de carretera Logroño hay un descampado, en el que muchos vecinos encuentran un lugar en el que estacionar. - Foto: Luis López Araico

Aparcar no siempre resulta una tarea sencilla. Hay puntos de Miranda que siempre han arrastrado dificultades, pero con las últimas obras, la eliminación de algunas plazas y la influencia de la zona azul, los vecinos de áreas próximas al centro sienten que cada día resulta más complicado encontrar un hueco para dejar su coche. Por este motivo, resulta habitual ver descampados llenos de turismos, aunque no estén acondicionados. Aún así, sirven de solución de emergencia para muchos residentes, como el entorno de la calle Máquina de Vapor o la carretera Logroño.

«El aparcamiento en Miranda está muy mal», lamenta Jason, un vecino de esta salida hacia La Rioja. En esta arteria solo puede estacionarse en un lateral «y ahí es algo imposible», por lo que deja siempre su vehículo en una trasera, que da a la ampliación del Emiliano Bajo. «Utilizo esta zona desde hace unos cuatro años cuando me vine a vivir», indica el joven, que apunta que con las últimas obras muchos conductores han aprovechado este escondite.

Ese espacio sirve para más vecinos, aunque es privado, «y seguro que lo terminan quitando», lamenta Jason. Aún así, aplaude que el propietario no impida que se estacione pese a que tiene algunos socavones, «por lo que puedes hacerle algo al coche». Jason añade que sobre todo nota que «los fines de semana vienen muchos coches y todo esto se llena», algo que en su opinión sucede porque «hay gente que viene de otros barrios y aparca aquí, ya que entrar con el coche ahora en el centro es una locura». Además, agrega que «desde aquí pueden ir andando a otros sitios y te evitas pagar la zona azul».

Mohamed también utiliza este rincón en el barrio de La Charca, aunque «no me gusta mucho dejarlo en este descampado, porque está muy mal y también hay muchos gatos que se suben al coche», explica. Por eso, trata de aprovechar alguna zona en la que el suelo tiene una capa de cemento «porque ahí está mucho mejor», admite. En su caso, también utiliza otro parquin improvisado muy próxima, en la avenida República Argentina, aunque afirma que «tampoco me gusta, porque es un lugar en el que hay muchas ratas y en una ocasión una se me metió por los bajos del coche».

Otro espacio de Miranda en el que muchos buscan aparcamiento sin tener que pagar la zona azul es la calle Máquina de Vapor, un área en la que hace más de una década se crearon más de 300 plazas en superficie. Aún así han resultado insuficientes y muchos vecinos entran por el paso de cebra a un descampado junto a las vías. El suelo en su mayoría es propiedad de una constructora y una pequeña parte -que da a Reyes Católicos- tiene titularidad municipal.

«En la zona azul puedes aparcar, pero tienes que poner el ticket, porque yo por ejemplo no puedo sacarme la tarjeta», reconoce Rubén, un vecino del entorno de la calle Vitoria que estaciona en Máquina de Vapor. «La gente que trabajamos a turnos, sobre todo de noche, llegas y no te queda más remedio que meterte en la tierra», admite el joven, que se mudó junto a su pareja hace aproximadamente hace un año «y cuando llegue igual aparcábamos diez personas, pero ahora se ha puesto que a veces se llena y eso que puedes dejarte medio coche por los baches y piedras que hay», puntualiza.

Rubén piensa en el parquin que va a abrir ahora el Ayuntamiento en la calle RíoEbro en el barrio de Anduva, un lugar próximo a otro aparcamiento en superficie junto a la Comisaría de Policía Nacional. En cualquier caso, considera que también podrían hacerlo en la parte municipal de Máquina de Vapor, «por todas las dificultades como la zona azul o que hay muchas calles sin garaje subterráneo», aclara.

En su caso, también nota que las obras en varias calles del centro han desplazado a vecinos, que buscan dónde dejar su coche. Al margen de la campaña de asfaltado, hay dos puntos en los que se están acometiendo trabajos de envergadura: la calle Ramón y Cajal y Fidel García. En el primer punto en la primera actuación realizada hace unos años se eliminaron unas 15 plazas y cuando termine la segunda fase otras 20. En el Ayuntamiento se indica que se hace «para ganar espacio para el peatón», como sucede con Fidel García que será peatonal y también se eliminarán otra docena, aunque todas ellas pertenecen a la zona azul.