Lunes y martes palaciegos

ALMUDENA SANZ
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Las visitas guiadas gratuitas a Castilfalé, que se repetirán los dos primeros días de la semana hasta junio, descubren la historia de un inmueble aún desconocido para los burgaleses

El salón de los señores trasladó a los asistentes a primeros del siglo XX. - Foto: Luis López Araico

Aunque su historia se alarga durante siglos y se levanta en una estratégica localización, en pleno Camino de Santiago y a la sombra de la Catedral, el Palacio de Castilfalé continúa siendo un gran desconocido tanto para los turistas como y sobre todo para los propios burgaleses, más allá de que sus paredes albergan en la actualidad el Archivo Municipal. Pero... ¿A qué se dedicó antes este edificio? ¿Quiénes fueron sus propietarios? ¿Qué se conserva de su época de esplendor? Todas estas preguntas, y muchas más, encuentran respuesta en las visitas guiadas programadas por el Ayuntamiento todos los lunes y martes, salvo festivos, hasta junio. Comienzan a las 12.30 horas, el aforo está limitado a 15 personas y son gratuitas, aunque requieren inscripción previa en el Centro de Recepción de Turistas (Citur), presencialmente o a través de su teléfono, 947 28 88 74. 

La salita donde la condesa merendaba con sus amigas, entre las que se hallaba la escritora Maricruz Ebro; la puerta que da acceso a la torre de palacio, construida a primeros del siglo XX; la proyección internacional que alcanzaron los Maluenda, sus moradores en los siglos XVI y XVII; la decisión del Marqués de Castrofuerte de convertirlo en una casa de vecindad, que aguantó hasta los años setenta; la chimenea sin tiro en el salón y el mantenimiento de los radiadores originales; los ilustres invitados que pasaron por allí; el pequeño oratorio en el que ahora se conserva el sillón donde Franco ponía sus posaderas cuando residía en La Isla... 

Las curiosidades salen al paso de los asistentes. El pasado lunes todos eran burgaleses y alguna se echó las manos a la cabeza avergonzada por su ignorancia sobre el que es el ejemplo mejor conservado de arquitectura civil renacentista. 
«Me parece una propuesta súper interesante, más que para los de fuera, para nosotros mismos. No me puedo creer que lo haya descubierto hoy, siendo de Burgos, amante del arte y con una educación cultural medio-alta», se lamentaba María, maravillada por el artesonado del siglo XVI. «Es una joya única», destacaba mientras le hacía una foto más con el móvil. 

Los retratos de María Asunción Vinuesa y García Muñoz realizados por Marceliano Santa María dan pie a conocer la historia de estos nobles.
Los retratos de María Asunción Vinuesa y García Muñoz realizados por Marceliano Santa María dan pie a conocer la historia de estos nobles. - Foto: Luis López Araico

Durante una hora, se adentraron en su devenir arquitectónico, la historia de sus distintos propietarios, sobre todo los últimos, García Muñoz Jalón y María Asunción Vinuesa Bessón, Condes de Castilfalé, que a su muerte cedieron el inmueble al Consistorio. Este lo convirtió en 1990 en sede del Archivo Municipal y en él halló acomodo para importantes obras de su patrimonio, que se reparten en sus estancias, como los retratos de los últimos dueños de Marceliano Santa María; pinturas de Isidro Gil, Evaristo Barrio, Modesto Ciruelos o Mestres Cabanes; una caja fuerte donde se custodiaban los dineros de La Alhóndiga; o libros como un incunable de la Divina Comedia, impreso en Venecia en 1491.