Una burgalesa atrapada en Marruecos por la variante ómicron

I.E.
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Ariadna Alcalde pasa dos días de «angustia» en Marrakech buscando vuelos para regresar a España después de que el país norteafricano cerrara sus fronteras para blindarse contra la nueva variante de la covid. A última hora de ayer lo logró

Ariadna Alcalde junto a su amiga Esther Tejedor, ambas estudiantes de la Universidad de Salamanca, ante la mezquita de Kutubía.

El que iba a ser un viaje de descanso y para disfrutar de la bella ciudad de Marrakech acabó convirtiéndose en una de las experiencias más «estresantes y angustiosas» de su vida. La burgalesa Ariadna Alcalde llegó  el sábado por la noche a Marruecos, junto a una compañera de la Universidad de Salamanca, con la intención de quedarse hasta hoy, convencidas de que el coronavirus no les iba a amargar la aventura, que la variante Ómicron les iba a dar una tregua. Pero no fue así. Ya el domingo por la noche -relata Ariadna- «empezó a extenderse el rumor -procedente de Francia- del cierre de fronteras para entrar en el país», pero la noticia no era aún fiable. No obstante, estas dos jóvenes se preocuparon y empezaron a llamar a la embajada española, que no les contestaba.  

El lunes fue el momento en que la diplomacia española empezó a responder a los afectados. «En resumen, nos dijeron que o salíamos en 24 horas o nos quedaríamos atrapadas; las aerolíneas no estaban cancelando vuelos aún y el nuestro de vuelta estaba previsto para el miércoles (por hoy);así que nos encontramos muy perdidas, sin saber qué hacer», explica la joven. Esa misma jornada, un poco más tarde, se confirmaba «lo inevitable», las autoridades marroquíes anunciaban que ese mismo lunes a las 23,59 horas cancelaban todos los aviones procedentes del extranjero para blindarse ante la nueva versión del coronavirus aparecida en Sudáfrica.

(El reportaje completo, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)