Ayer terminaron de evacuarse los últimos vehículos que quedaban en el interior del garaje comunitario en el que hace tres semanas se produjo un incendio que calcinó siete turismos. La Policía Científica concluyó que el fuego se originó en por un fallo eléctrico en una de las baterías y los seguros y peritos están estos días concluyendo sus informes para calcular cuánto costará la limpieza y la reparación de los desperfectos. Se estima que el siniestro afectó a más de un centenar de coches.

Los daños en estos vehículos varían en función de su cercanía con el foco inicial de las llamadas, que se detectaron en la esquina izquierda del primer sótano. Así, las reclamaciones de los propietarios van desde una simple limpieza de cascotes, polvo y humo, a la sustitución de filtros y otros elementos deteriorados. A eso se suman las averías en las instalaciones, especialmente en el cuadro eléctrico. El administrador tratará de canalizar todos los partes particulares.

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