El pasado martes se confirmó mediante prueba PCR un positivo asintomático en COVID-19 en un trabajador de la base de helicópteros de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León en Medina de Pomar.

Se trata de un peón especializado integrante de una de las dos cuadrillas helitransportadas que trabajan a turnos en la citada base y que aseguran la intervención rápida en caso de siniestro.

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, tras analizar conjuntamente con las autoridades sanitarias, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el Servicio Territorial de Medio Ambiente los posibles “contactos estrechos” (más de 15 minutos de contacto sin medidas de protección y sin guardar la distancia de seguridad) entre trabajadores de la base ha aplicado el protocolo existente para estos casos.

Como consecuencia de ello, se ha suspendido con carácter cautelar la prestación de servicios por parte de ambos turnos de cuadrillas helitransportadas, en espera de la realización en los próximos días de pruebas PCR por parte de la empresa a la que pertenecen contratada por la Junta a 5 trabajadores catalogados como de riesgo por haber podido tener contacto estrecho con el positivo, aunque fuera de la base (convivencia). No obstante lo anterior, la base seguirá abierta y el helicóptero continuará operativo en la modalidad de descarga de agua, así como de vigilancia hasta que a la vista de los resultado de los PCR se puedan recomponer los turnos de cuadrilla en los próximos días con personal fuera de riesgo.

Respecto al personal propio de la Junta de Castilla y León, se realizarán en los próximos días las pruebas PCR a los 4 trabajadores (2 conductores y dos mangueristas) que integran las dos tripulaciones que a turnos trabajan en una autobomba de incendios con sede en la misma base, así como a un Agente Medioambiental de la Comarca medioambiental de Medina.

Gracias a las medidas preventivas adoptadas en la base al inicio de la campaña en previsión de posibles contingencias, el posible impacto del incidente se ha podido minimizar. La principal medida adoptada, además de la dotación al personal de material sanitario preventivo (mascarillas, gel, etc…), fue sectorizar los distintos espacios de la base de forma que cada uno de los colectivos profesionales que la utilizan (cuadrillas, pilotos, técnicos y tripulaciones de autobombas) tuvieran sus propios espacios para el desarrollo de su labor (vestuarios, etc…).