La Policía Local de Burgos ha detenido a tres personas en lo que llevamos de semana por un delito de lesiones, por otro de atentado contra agentes de la autoridad y por uno de malos tratos en el ámbito familiar.

La primera de las detenciones tuvo lugar la tarde del lunes, 18 de julio, cuando a las 16:45 horas un ciudadano que estaba paseando por la calle Calera escuchó gritos de auxilio que provenían de una vivienda. Tras el aviso al 112 al lugar llegaron varias patrullas de la Policía Local, que se entrevistaron con el alertante y accedieron al portal, donde fueron requeridos por una de las partes implicadas en la discusión manifestando haber tenido una desavenencia con su compañero de piso.

Según fuentes policiales, la discusión terminó con lesiones sangrantes en el rostro de uno de los inquilinos de la vivienda, de las que tuvo que ser tratado en el hospital. Tras las averiguaciones necesarias y las pruebas obtenidas, los agentes de la Policía Local procedieron a la detención del otro inquilino, M.M.T., de 23 años y compañero de piso del agredido, por un presunto delito de lesiones.

La segunda detención, que se practicó durante la madrugada del martes, 19 de julio, tuvo como escenario un portal de la calle Esteban Sáez Alvarado. Sobre las 03:15 horas un aviso al 112 alertó de que en el lugar se encontraba un joven amenazante y agresivo. Personadas varias dotaciones de la Policía Local en el lugar, encontraron al citado joven franqueando la puerta del portal, impidiendo el acceso, en actitud muy agresiva y amenazando constantemente a los agentes. Ante la imposibilidad inicial de acceder a la vivienda, el operador de sala se puso en contacto con la persona que realizó la llamada de emergencias, que se encontraba muy alterada y manifestaba que había sufrido amenazas por parte de su hijo.

De nuevo en el portal, y en un intento de acceder a la vivienda, el joven arremetió contra uno de los agentes, teniendo que ser reducido por varios policías locales debido a la gran agresividad y resistencia que presenta. Finalmente, A.C.C., de 28 años de edad, fue detenido por un presunto atentado contra agentes de la autoridad y amenazas graves contra los mismos.

La última de las detenciones se ha realizado esta pasada madrugada en la calle Rivalamora por un presunto delito de violencia de género. A la llegada de los agentes, sobre la medianoche, la víctima -una mujer de 42 años- presentaba un gran hematoma en el brazo y signos de haber sido fuertemente agarrada. Preguntada por lo sucedido, manifiesta sufrir episodios continuados de violencia por parte de su pareja, aunque en esta ocasión ha padecido insultos y amenazas. De lo narrado por la víctima, el agresor no manifiesta nada a los agentes, por lo que, a la luz de las pesquisas realizadas, se procede a la detención de este varón de 44 años de edad por un presunto delito de violencia de género, siendo ingresado en calabozos y quedando a disposición judicial.