Los visigodos aparecen antes que la A-12

P.C.P.-EFE
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La excavación de la necrópolis de Grañón, previa a la construcción del tramo que conecta La Rioja y Burgos, despierta gran expectación pero también temor ante un posible retraso

La excavación prevé sacar a la luz 90 tumbas en la localidad riojana de Grañón, a menos de 5 kilómetros de Burgos y Redecilla del Camino. - Foto: Raquel Manzanares (EFE)

Los dos acontecimientos están previstos, pero mientras lo ocurrido esta semana en Grañón se puede tildar de hallazgo, lo que suceda dentro de no se sabe cuántos años tendrá ya la categoría de milagro, porque nadie se atreve a aventurar en qué  década quedarán Burgos y La Rioja estarán conectados por autovía.

Están más cerca de la A-12 precisamente aquellos que menos prisa tienen por verla terminada. Son unas 90 personas que habitaron en esta comarca en la época visigótica o en los albores de la Edad Media y a quienes los trabajos previos a la construcción de la infraestructura han sacado de su descanso eterno para intranquilidad de los vecinos y ayuntamientos de la Riojilla burgalesa, temerosos de que de lo más profundo la necrópolis pueda salir el fantasma del enésimo retraso.

Así lo planteó ayer el alcalde de Belorado, Álvaro Eguíluz, al subdelegado del Gobierno en una reunión que tuvieron por otros asuntos. Fuentes de la obra aseguran que el hallazgo no supondrá retrasos en el cronograma de ejecución del tramo Santo Domingo de la Calzada-Villamayor del Río.

Se espera terminar la excavación en dos semanas. Se espera terminar la excavación en dos semanas. - Foto: Raquel Manzanares (EFE)

El alcalde de la localidad vecina de Casalarreina acudió a la zona el martes, avisado de que había aparecido una fosa común de la Guerra Civil. Corregido el error in situ, las espectaculares fotos que tomó han atraído estos días a Grañón, como reconoce su regidor, más peregrinos a la zona que el Camino de Santiago, de capa caída todavía por culpa de la pandemia. 

El director de la excavación, Luis Alberto Villanueva, explica que la localización «no es ninguna sorpresa», puesto que en 2013, se llevó a cabo «una campaña de sondeos», por lo que se conocía ya su ubicación. La intención es excavar en torno a 90 tumbas, que pertenecen tanto a adultos como a niños de diferentes edades, labor que está «bastante avanzada» porque «todos los trabajos previos de documentar las cubiertas de las tumbas ya están hechos», ha precisado.

«No vemos reaprovechamiento de las tumbas, es decir, las tumbas se han utilizado una sola vez, y hay alguna tumba múltiple, con más de un inhumado, así como tumbas con cabecera antropomorfa», ha detallado. Todas ellas «están excavadas en la base geológica», corresponden a «enterramientos cristianos orientados de este a oeste», con los cuerpos bocarriba.

Esta labor podría llevar dos semanas. Posteriormente se completará la documentación, los trabajos de fotografía, topografía, fotogrametría y se levantarán los inhumados «para hacer un estudio antropológico», concluye Villanueva.