Cientos de sudaneses han vuelto este domingo a salir a las calles de la capital del país, Jartum, así como de las ciudades anexas de Omdurman y Jartum Norte, para exigir la salida inmediata de los militares del poder, en una concentración ocurrida un día después de la propuesta de reconciliación lanzada por Naciones Unidas para estabilizar el país.
De momento, las fuerzas de seguridad han recurrido al uso de gases lacrimógenos para dispersar a la manifestación cuando sus participantes se acercaban al palacio presidencial, según fuentes de Al Arabiya. En las horas previas a la concentración, las fuerzas de seguridad han cerrado todas las carreteras hacia el centro de la capital, y bloqueado con hormigón y alambradas los accesos secundarios.
Al menos 60 personas han muerto por la represión de las fuerzas sudanesas contra las manifestaciones desde el golpe de Estado del 25 de octubre que terminó de consolidar a los militares en el poder en la figura del presidente del Consejo Soberano de Transición y jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, según estimaciones de la Comisión de Médicos de Sudán.
Esta asociación, que generalmente hace balance de las víctimas durante las manifestaciones, todavía no ha proporcionado información sobre los incidentes de este domingo.
Por lo demás, siguen llegando reacciones a la iniciativa de Naciones Unidas, que van desde el rechazo absoluto a la incertidumbre. Por ejemplo, la Asociación de Profesionales Sudaneses, una destacada organización civil de Sudán, clave en las protestas que derrocaron en 2019 al dictador Omar al Bashir, rechazó el plan de reconciliación anunciado el sábado por la ONU al considerar que legitima a las autoridades militares.
El portavoz oficial de la asociación, Salá Jafar, ha denunciado que la propuesta del jefe de la misión de la ONU, Volker Perthes, contraviene las consignas de los manifestantes, que exigen romper completamente los lazos con los militares ("Sin asociación, sin legitimidad, sin negociación") y está muy alejada de la solución. "El llamado de Volker a negociar con golpistas legitima su presencia en el poder", ha señalado el portavoz en declaraciones recogidas por el portal de noticias Sudan Ajbar.
Por su parte, la coalición civil de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FCC), han indicado que aún no habían recibido detalles sobre la iniciativa de Naciones Unidas, que estudiará si la recibe oficialmente. "En este contexto, en las FCC tratamos positivamente cualquier esfuerzo internacional que ayude a lograr los objetivos del pueblo sudanés de combatir el golpe y establecer un estado civil y democrático", según un comunicado.
El cuarteto internacional que conforman Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos ha acogido por su parte "con satisfaccion la propuesta", como también lo han hecho Qatar, Egipto y Bahréin.
"Apoyamos firmemente la Iniciativa de Diálogo sobre Sudán facilitada por la ONU e instamos a todas las partes sudanesas a aprovechar esta oportunidad para restaurar la transición del país a la democracia civil", según la nota.