La incertidumbre planea sobre el pequeño comercio, aunque prima cierto optimismo respecto a cómo evolucionará la campaña de Navidad, con dos semanas clave (esta y la que viene) que marcarán el cierre de ejercicio. Las dudas provienen del balance del puente de la Constitución, cuyas buenas perspectivas iniciales, potenciadas por el turismo, no se cumplieron, al igual que la llegada de visitantes.
«Ha sido peor que el del año pasado», subraya el presidente de Centro Burgos, Raúl Martínez, quien, más que a la adversa meteorología, apunta a otras circunstancias como los avisos de la Dirección General de Tráfico de adelantar el regreso por el mal tiempo. «El lunes por la tarde ya no había nadie en Burgos», precisa, traduciendo esa escasa actividad en un 25% menos que las mismas fechas de 2020, ya que a los turistas que no vinieron se suman los burgaleses que se fueron de puente a otros destinos.
Otro de los aspectos a los que Martínez hace referencia tiene que ver con la decoración navideña de la capital, que califica de «pésima, anticuada y pobre». Algo que, en su opinión, no supone un foco de atracción para los visitantes de fuera. A modo de ejemplo, asegura que se han fletado autobuses para ver la iluminación de Vigo y se pregunta por qué «no se puede hacer aquí como reclamo teniendo en cuenta la riqueza patrimonial que existe».
Después de lo ocurrido la semana pasada, el presidente de los comerciantes del casco histórico y la zona sur considera que el sector afronta la campaña de Navidad «con una incertidumbre total». A pesar de todo, confía en que los resultados sean mejores que los del año pasado y respondan a la «buena evolución» de las ventas que se ha vivido desde el verano, «con cifras similares o mejores que 2019».
Dudas y optimismo. Más optimista se muestra el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), Julián Vesga, a quien no le sorprende el balance del puente porque «nuestras expectativas eran como las de cualquier otro día». En este sentido, asegura que no se trata de unas fechas muy fuertes para el colectivo, ya que «mucha gente se va y no han venido muchos turistas».
Vesga sitúa esta semana y la que viene como las más importantes de la campaña navideña y las que determinarán si esta «se salva o no», aunque admite alguna duda al respecto porque «no sabemos cómo va a responder el público». «Nos jugamos mucho en estas fechas», remacha, esperando que la evolución de las ventas coja el ritmo que corresponde a este momento del año y «podamos tener unas navidades normales».