En solo una semana, Salas de los Infantes ha multiplicado por 15 su tasa de incidencia acumulada hasta llegar a una cifra récord de 1.509 casos por cada 100.000 habitantes, con 28 nuevos positivos detectados en los últimos 7 días, periodo en el que una de cada cuatro personas sometidas a las pruebas de detección en este municipio ha dado positivo. Un porcentaje brutal, del 24,5%.

Y no es el único en el que la expansión de la epidemia se ha desmadrado. Preocupan también las elevadísimas cifras de Briviesca, Lerma, Belorado y varias localidades del alfoz de Burgos, como Villagonzalo Pedernales, Ibeas de Juarros y la Merindad de Río Ubierna.

En apenas un mes, el mapa de la provincia se ha vuelto a colorear del rojo que indica riesgo muy alto. De hecho, todos los municipios burgaleses de más de un millar de habitantes superan los 250 casos, salvo el Condado de Treviño, que permanece anclado en la ‘nueva normalidad’, esto es, sin un solo positivo detectado en los últimos 14 días. Pero es, más que nunca, una isla en un mapa que podría motivar la toma de decisiones restrictivas por parte de la Junta de Castilla y León, como la implantación del toque de queda en algún municipio (ver información en las páginas 8 y 9).

Bien es verdad que en muchos de los municipios la pandemia se ha cebado con la juventud y respeta por el momento a los mayores.Por ejemplo, ni en Salas de los Infantes ni en Villagonzalo Pedernales hay un solo caso en mayores de 65 años. Por contra, el porcentaje de trazabilidad, es decir, el rastro de los contagios, cae al 15% en el primer caso y al 5% en el segundo, lo que dificulta la contención de la pandemia. La mayor interrelación social de los jóvenes eleva las dificultades para su rastreo, de ahí los cribados masivos que se han organizado en los últimos días.

Solo en el municipio de Briviesca se han detectado 75 infectados en la última semana, 24 en Lerma, 20 en Villagonzalo, 13 en Ibeas, 12 en Belorado.

Miranda de Ebro, con 141 nuevos contagios, y Aranda de Duero,  con 78, también duplican la tasa de riesgo muy alto pero con subidas más contenidas y lejos de la media provincial y por supuesto de los más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes de la capital. Dentro de la preocupante tónica general, resisten mejor el embate de la quinta ola de covid las Merindades, donde los 4 grandes núcleos de población -Medina,Villarcayo, Mena yEspinosa- están en torno a los 400 casos de incidencia acumulada, y Oña no llega a 300, y la Ribera, sobre todo Roa, con 276.