La antigua Casa del Ingeniero de Arlanzón va tomando forma para convertirse en el punto que reciba a los visitantes de la Vía Verde Sierra de la Demanda. El centro de interpretación servirá como el comienzo de esta ruta de 52 kilómetros que lleva hasta Monterrubio de la Demanda y el Ayuntamiento tiene muy avanzados ya los trabajos para que todo esté concluido de cara a la primavera. Aún no se maneja una fecha de estreno, puesto que tras la reforma se deberá llenar de contenido el espacio, aunque lo que sí parece claro es que para sacarle el máximo provecho se va a digitalizar tanto el sistema de acceso como su interior.
La interactividad será una de las grandes novedades de este inmueble con el fin de que los visitantes lo puedan recorrer por su propia cuenta sin ayuda de personal. En un principio se barajaba contar con alguien encargado de llevar a cabo dicha función, pero el Ayuntamiento no puede asumir el coste. Así, se seguirá una fórmula muy similar a la que tienen en la actualidad los Museos Vivos. Se contará con una cerradura electrónica y a través de un código en la entrada se permitirá la entrada. De la misma forma, en el interior habrá ordenadores donde se podrá navegar por los distintos tramos de la Vía Verde y se incluirán cámaras de videovigilancia para garantizar la seguridad.
Ya se ha concluido la primera fase de las obras y ahora se unirá directamente a la segunda para no perder tiempo. La parte interior se ha ejecutado y ahora falta por concluir otras cuestiones como los suelos, las puertas, la electricidad o la instalación de la fontanería para el sistema de calefacción. Antes de que acabe el mandato se confía en que esté completado este amplio espacio de interpretación de la Vía Verde, que sirve como punto de partida a la ruta natural y que permitirá a la gente tener un primer contacto con todo lo que se encontrará. Cuenta con un gran potencial, como explica el alcalde, Santiago Castro, ya que se tratará del único inmueble de este tipo disponible a lo largo de todo el camino natural. Además, se ubica en una posición ideal, al inicio de este trayecto y junto al complejo hostelero y las piscinas del pueblo.
El presupuesto no ha variado en esta ocasión pese a la inflación y han conseguido desarrollar el proyecto con los 120.000 euros que planeaban. Su interior se encontraba en un estado ruinoso y prácticamente vacío, lo que ya se ha conseguido solucionar. Y el plan para dotarlo de contenido sigue según lo previsto. En la planta inferior irán paneles con la historia del ferrocarril minero y el recorrido que desarrollarán los caminantes. Mientras, en la parte superior se ubicará una maqueta de grandes dimensiones que ocupará aproximadamente la mitad de los 40 metros cuadrados de la planta.