Apoyo y recursos para que el final de la vida llegue en casa

A.G.
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El Proyecto Intecum de cuidados a enfermos terminales comenzará «de forma inmediata»

El programa incluye apoyo en la gestión del duelo de las familias. - Foto: Alberto Rodrigo

Dentro del sistema de dependencia, la Consejería de Servicios Sociales lleva ya un tiempo desarrollando una serie de programas cuyo objetivo es que las personas mayores estén en su entorno el mayor tiempo posible. Bajo el nombre genérico de Atención en Red se incluyen tres líneas de trabajo: 'A gusto en casa', Viviendas en Red y el nuevo modelo residencial, que consiste en una mayor personalización de los cuidados. El primero, que se está probando en Burgos de forma piloto de la mano de Aspanias y en la zona del Arlanza y en la Sierra de la Demanda con 27 usuarios, incluye el proyecto Intecum de Atención en el Final de la Vida que, según la gerente de Servicios Sociales, Marian Paniego, se va a empezar a implementar de forma inmediata.

Consiste, como su propio nombre indica, en ofrecer a las personas mayores que desean fallecer en su casa todos los recursos que necesite durante la fase última de la enfermedad. «Vamos a empezar con ello ya aunque no sé decir exactamente el día. Para ello se ha trabajado en coordinación con Sacyl para que se ofrezcan los cuidados paliativos en casa y la asistencia psicológica y emocional que se precise, además de la adaptación del domicilio que sea necesaria. Se ha probado de forma piloto en Valladolid y Palencia y los resultados han sido muy buenos», indicó Paniego.

Podrán acceder a Intecum aquellas personas incluidas en el Proceso Asistencial Integrado de cuidados paliativos de Sacyl por una enfermedad incurable, avanzada o progresiva sobre la que los sanitarios prevean una escasa posibilidad de respuesta a los tratamientos. Si es necesario, serán beneficiarios también los cuidadores familiares «que se encuentren en una situación de un fuerte impacto emocional que desborde su capacidad de respuesta».

Intecum ofrecerá una valoración de la accesibilidad del hogar de la persona y, si es necesaria, su adaptación con ayudas técnicas; el acceso a la teleasistencia avanzada, además de un profesional de referencia, «cuidados de proximidad», asistencia sanitaria a domicilio, voluntariado y ayuda en la gestión del duelo.