Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Fabulosas

18/02/2022

Me he dado cuenta que llevamos un par de semanas en que el tema del día ya no es la pandemia, y me alegra un montón que al menos asuntos tan sesudos como las elecciones y el incidente en Ucrania nos hayan hecho olvidar al bicho.

Sin embargo, que tengamos memoria de pez me preocupa. Esta capacidad de olvidar lo malo tan rápidamente, es terrible. ¿Acaso nuestras mentes y nuestros cuerpos no están hechos una penita y no sabemos el por qué? A veces creo que en lugar de una vacuna nos han inoculado el gen de la indiferencia y la mala leche, desterrando de nuestras mentes los recuerdos relativos a la pésima gestión de la pandemia y sus consecuencias en nuestras vidas.

En esta situación de atontamiento generalizado, y en un esfuerzo por recuperar la persona que era antes, como si se tratara de un tratamiento de shock o un atracón de chocolate, en un fin de semana me he ventilado las seis temporadas de Sexo en New York, serie que marcó gran parte de mi treintena y que siempre ha conseguido mejorar mi estado de ánimo y hacerme reír. A pesar de los veinte años que han pasado, esas mujeres que a la vez son fabulosas e imperfectas, me siguen gustando muchísimo. Y no puedo desterrar frases tan gloriosas como que la más excitante, desafiante y significativa relación de todas, es la que tienes contigo misma, o algunas mucho más divertidas y no por ello menos interesantes, como no tengo un plan, tengo un vestido; yo no hago deporte, para eso ya voy de compras…

Esto es Burguitos y no New York, pero también está lleno de mujeres divertidas y fabulosas. Yo conozco a unas cuantas, y aunque durante los últimos años, la mayoría nos hemos visto obligadas a transigir en nuestras vidas, y hemos tenido que dejar en algún momento los tacones para bajarnos a las deportivas, lo hemos hecho con estilo y sin perder ni un ápice de glamour. Somos la generación que lo decimos todo con nuestras vidas y que no necesitamos leyes oportunistas para ser y sentirnos iguales. Quizás por ello, como decía mi querida Carrie, es otra vez momento de dejar ir a quien hemos sido hasta ahora y convertirnos en quien seremos.

ARCHIVADO EN: Pandemia, Ucrania, Vacuna, Sexo