Mejorarán la predicción de riadas en Miranda midiendo la nieve

ARSENIO BESGA / Miranda
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Aplicará el modelo en el Bayas y en el Zadorra desde octubre, aunque estudia ampliarlo al Ebro en zonas anteriores a la ciudad. El cambio permitirá usar con más eficacia el futuro plan de protección de la Junta

El modelo de predicción que tiene en cuenta la nieve permitirá colocar paneles móviles con más antelación. - Foto: Valdivielso

Las riadas azotan Miranda cada cierto tiempo con fuerza y «una de las mejores medidas» para combatir sus efectos «siempre es la anticipación», según explica la jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Luisa Moreno. Por ese motivo tratan de afinar su sistema y ya preparan una importante novedad de cara a la próxima temporada. Desde octubre en la zona de la ciudad burgalesa no solo analizarán las posibles precipitaciones, sino que también medirán la acumulación de nieve en torno al Bayas y al Zadorra, pues en algunos casos su deshielo «es un factor determinante».

Moreno cuenta que hasta ahora se ha empleado este modelo en cotas elevadas, como las de las áreas cantábrica y pirenaica. En cambio, el nuevo programa abarca zonas de menor altitud, entre las que se incluyen los dos afluentes que tanta agua vierten al río principal de la ciudad. Además, la jefa de Hidrología comenta que en el propio Ebro también se utiliza el sistema de mayor precisión. Ahora bien, recuerda que solo llega al pantano de Reinosa y estudiarán «si se amplía a zonas más llanas, antes de Miranda».

En cualquier caso, aunque al final únicamente se valore el deshielo de nieve acumulada en el Bayas y el Zadorra, la ciudad del Ebro podrá mejorar su capacidad predictiva. Y, con ello, se facilitará su protección ante las inundaciones. Sobre esta cuestión, Moreno recuerda que «en Miranda confluyen muchos afluentes que no tienen embalses, entonces, casi en 12 horas como mucho llega la crecida, hay muy poca anticipación». Por ello cree que «todo lo que se pueda anticipar con previsión meteorológica, es bienvenido de cara a la adopción de medidas de protección civil». 

Por tanto, el proyecto que está diseñando la Junta de Castilla y León para minimizar los daños de las riadas ganará en eficacia, una vez que se hayan construido tanto los paneles fijos como los móviles, dado que el cambio previsto por la CHE «permitiría colocarlos con más anticipación», según Moreno. Eso sí, advierte que si aumenta la previsión también lo hace la dificultad para afinar el dato de la crecida, aunque la jefa de Hidrología remarca que la clave es que «se puedan tomar medidas antes y ser más eficaces a la hora de proteger».

Actualización de mapas. Miranda tiene 15 kilómetros de zonas con riesgo potencial de inundaciones, pero este mapa cambiará en poco tiempo. Moreno avanza que en 2024 desarrollarán la fase inicial del tercer ciclo del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI), que servirá para revisar la evaluación preliminar. Según dice, «dos años después», actualizarán los planos que resumen esa información para que, en 2028, se completen todas las etapas y el nuevo proyecto se prolongue hasta 2033. La jefa de Hidrología adelanta que, tras concluir la parte de la CHE, muchas competencias dependerán de otras administraciones, pero buscarán «implicarlas» más para implementar nuevas «medidas» de «coordinación» y prevención.