Es un dato que puede sorprender a cualquier ciudadano de a pie, pero -en su momento- la naturaleza del caso también cogió con el pie cambiado a la Policía Local y al Ayuntamiento de Burgos. Nadie podía prever que casi el 70% de los vados analizados en la última década presentara algún tipo de irregularidad, hasta que las diferentes campañas de control completadas revelaron esta circunstancia.

Desde el año 2013 se han desarrollado tres operativos complementarios para peinar toda la ciudad.Son actuaciones puntuales porque requieren un gran esfuerzo de personal, tanto para realizar el seguimiento como para tramitar posteriormente los expedientes abiertos.

La ciudad de Burgos suma un total de 4.058 vados en el padrón fiscal.De ellos, 3.204 se encuentran en el casco urbano y 854 en los polígonos industriales. Hasta el momento se acumulan 2.175 inspecciones resueltas con más de 1.500 informes realizados y remitidos tanto a la sección de inspección de rentas (1.137) como al Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes (Samyt).

Las infracciones exigen la regularización inmediata de estos pasos reservados y eso conlleva la aplicación retroactiva y con intereses de los últimos cuatro ejercicios fiscales. 

A lo largo de esta década ya se han tramitado y subsanado un total de 943 informes. Los casos más repetidos (767) son los de aquellos vados que no figuran en el padrón fiscal y que tampoco tienen la placa en el portón. Curiosamente, sí cuentan con el preceptivo rebaje para el acceso de los vehículos. 

Otra infracción habitual, con 102 informes ya resueltos, es la cometida por los vados con acceso desde una calle peatonal que tampoco lucen el distintivo reglamentario en la puerta.

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