La mayoría de las guarderías de la Ribera roza el lleno

L.N. / Aranda
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En Fuentespina, el próximo curso abrirán una nueva aula ante el aumento de matrículas. En Milagros, se han reservado las 15 plazas en pocos días y en Villalba de Duero han triplicado los niños en cuatro años

El centro infantil Mimos, en el municipio ribereño de Fresnillo de las Dueñas, tiene cubiertas las 15 plazas. - Foto: Alberto Rodrigo

La Ribera del Duero emerge como un oasis en la España rural. Hay quienes hablan, incluso, de un microclima a nivel económico y social. Y es que a pesar de la imparable despoblación y de la tendencia generalizada a tener cada vez menos hijos, las guarderías de la comarca rozan el lleno. Desde Fresnillo de las Dueñas hasta Roa de Duero, pasando por Sotillo de la Ribera o Villalba. Las aulas se encuentran a tope y, de cara al próximo curso, las previsiones resultan todavía mejores en cuanto a matrículas.   

Así lo destaca el alcalde de Milagros, Pedro Luis Miguel, quien apunta que en apenas cuatro días han cubierto las 15 plazas de las que disponen y suman «muchas reservas». Durante este curso, la guardería municipal también «está a tope», con 15 niños, «porque no hay más espacio», subraya mientras detalla que cuentan con dos plantas y un patio exterior. En sus primeros años de funcionamiento, el regidor recuerda que el grueso de alumnos vivía en este municipio o eran hijos de trabajadores que ejercían a diario su labor en Milagros. Ahora, al tratarse de un servicio gratuito, reciben a muchos más niños de otras localidades de la comarca. 

Algo que también sucede en Fuentespina, hasta donde se acercan varios niños de Aranda de Duero. Su alcaldesa, María José Mato, destaca que el próximo curso abrirán otra aula «para cubrir todas las necesidades» y siempre con la mirada puesta en que ningún niño se quede fuera. Cuentan con la financiación del programa Crecemos de la Diputación de Burgos para un máximo de 15 niños, pero como en su caso suman 21 alumnos, el resto se cubre con recursos municipales. 

En esta misma línea, Gustavo García, alcalde de Fresnillo de las Dueñas, una de las pocas localidades de la Ribera del Duero que crece año tras año y que suma cerca de 160 menores de 18 años sobre un total de 700 habitantes, constata que el centro infantil Mimos también está lleno. «Completo, a tope», remarca, con las 15 plazas que les permite la Diputación. 

Las previsiones, según agrega García, se mantienen en lo inmediato. «Siguen viniendo parejas jóvenes, así que confiemos en que utilicen los servicios de los que disponen en el municipio». No obstante, el alcalde de Fresnillo de las Dueñas admite una «cierta incertidumbre» con el hecho de que los colegios incluyan las aulas de cero a tres años. «No sabemos cómo nos afectará, lo más seguro es que lo veamos a lo largo de los años», expresa al respecto. Precisa que ve bien esta medida, pero teme que pueda perjudicar a las guarderías ya que, en ocasiones, los colegios se concentran en las localidades más grandes. Y, en el caso de Fresnillo de las Dueñas, los niños se desplazan hasta el Colegio Simón de Colonia Aranda de Duero. Sea como fuere, García defiende que la guardería «es un servicio que se aprecia mucho por la cercanía que aporta» y avanza que harán una apuesta «por revitalizar y ofrecer plazas a los pueblos de la zona». 

En Sotillo de la Ribera la estampa es muy similar. «Llena, llena», dice Lourdes Núñez, concejala del Ayuntamiento, en referencia a la guardería, que asegura que «funciona muy bien». La mayoría de los alumnos viven en Sotillo, un pueblo «con dinamismo y donde hay bastante gente joven que ha decidido crear aquí su familia». 

«Mantener a toda costa». Por su parte, el alcalde de Villalba de Duero, Alberto Rasero, indica que la guardería está «casi llena», con una docena de niños. El próximo curso entrará alguno más. Datos que le sirven para mostrarse «muy contento», ya que han triplicado el número de matrículas en los últimos cuatro años. En cualquier caso, no duda en remarcar que «vamos a mantener este servicio a toda costa» en el pueblo porque considera que todo lo relativo a la educación «resulta capital». 

Finalmente, en Roa de Duero, la directora de la escuela infantil municipal La Ardilla, Ana Pascua, subraya que cuentan con 30 alumnos, distribuidos en 3 aulas completas. «Se trabaja muy a gusto, es un entorno cercano y familia», concluye.