El fuego al que alude La Maravillosa Orquesta del Alcohol en su canción, ese que los guía desde niños, que los empujó a tocar y a buscar oportunidades para saltar a un escenario, es compartido por muchas bandas de la ciudad. El famoso septeto encontró su primera mano tendida en el Concurso de Grupos Musicales de la Universidad de Burgos. En El Hangar de entonces se presentaron con sus camisetas blancas interiores, se pusieron la corona de laureles y era imposible que llegaran a imaginar donde estarían once años después. La M.O.D.A. se antoja el mejor ejemplo del trampolín que supone este certamen, orquestado por la UBU y la Fundación Caja de Burgos, que acaba de lanzar su edición 13.
Para el director de Actividades Culturales del campus, Carlos Lozano, mantener esta convocatoria sigue teniendo todo el sentido del mundo. «Cada vez hay más grupos musicales y siempre necesitan apoyo. Nosotros ponemos nuestro granito de arena. Supone un punto de unión entre esos chavales que crean y el mundo universitario. Se genera un ambiente muy agradable», introduce y llama la atención sobre la asistencia creciente de público, con una implicación cada vez mayor del alumnado, con auténticos grupis que colorean la sala de San Pedro y San Felices con sus pancartas. La de 'escenario principal', típica de la plaza del Trigo en el Sonorama, suele volar entre las cabezas.
Y es que el premio más goloso de los establecidos es la inclusión en el cartel del festival ribereño para el primer clasificado, que se lleva, además, 600 euros en metálico. El segundo y tercero reciben 450 y 300 euros, respectivamente.
El plazo de inscripción ya está abierto y se alarga hasta el 8 de febrero. Las semifinales tendrán lugar el 22 y 23 de febrero y 1 y 2 de marzo y la final, el 9 de marzo, con los tres mejores decididos por un jurado profesional y la actuación de un artista invitado. Todos los conciertos serán en la Sala Andén 56. Lozano detecta ahí otra de sus bondades. «Supone tocar en la sala más grande de la ciudad. Para muchos es su primera vez en un escenario digno, con las mejores condiciones técnicas y de producción, con su prueba de sonido y sus técnicos. Los mimamos dentro y fuera del escenario», ahonda y presume de las muchas bandas, con más o menos recorrido, que han pasado por el UBULive, tanto nacidas en la provincia como fuera.
Y es que se pueden presentar todos los conjuntos pertenecientes a cualquiera de los estilos modernos, siempre que al menos uno de sus miembros esté matriculado en la Universidad de Burgos durante el curso 22/23, sin que su composición pueda ser modificada. Un punto más sobre el que enciende los focos su responsable, quien considera que es una manera de dar visibilidad a los proyectos de la provincia -el último ganador, Farrustel & La Farrulata, viajó desde Briviesca- y para establecer vínculos y conocer qué se hace en otros territorios. Hasta un 35% de los participantes son de fuera. Y algunos han llegado, visto y vencido, como Con X the banjo o El sótano de Babel. Ellos también sintieron ese fuego dentro y lo siguieron.