Las calles se agitan con más de una manifestación al día

H. JIMÉNEZ
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La convocatoria de concentraciones regresa a la 'normalidad' durante el año 2021 y en la provincia de Burgos se comunicaron 445, un número muy similar al de antes de la pandemia

Alrededor de 500 personas se concentraron en noviembre en la capital en defensa de las infraestructuras largamente demandadas. - Foto: VALDIVIELSO

Ni una sola prohibición y casi medio millar de protestas callejeras comunicadas a la Subdelegación del Gobierno en Burgos. El año 2021 dejó un número de 445 manifestaciones y concentraciones a lo largo y ancho de la provincia de Burgos, una cifra casi calcada a las 447 del ejercicio 2019 y muy superior a las 274 de 2020, cuando se desplomaron por culpa de la pandemia.

Los datos recabados por el Ministerio del Interior revelan que hubo 387 concentraciones y 58 manifestaciones. En su amplísima mayoría se concentraron en Burgos capital (242), Miranda de Ebro (68) y Aranda de Duero (33). Las 100 restantes se repartieron entre las localidades de menos de 20.000 habitantes, de las que no hay desglose oficial.

El nivel de protesta en la calle se normaliza de esta forma tras la caída registrada en un año marcado por los confinamientos domiciliarios y las limitaciones a la movilidad y vuelve a los guarismos de casi una manifestación y media cada día, siempre en el conjunto de la provincia. Llama la atención, al revés de lo que sucedió en ejercicios anteriores, que no se registró ni una sola prohibición a lo largo de los 12 meses precedentes porque todas fueron autorizadas.

Por meses, y siempre según los datos facilitados por la Subdelegación, mayo y junio fueron los que concentraron el mayor número de manifestaciones, con 64 y 67 respectivamente. Por el contrario, en enero de 2021, cuando todavía estaban en vigor buena parte de las restricciones pandémicas, solo hubo 15.

En cuanto a su distribución por promotores, las centrales sindicales se llevaron la palma, como suele ser habitual. Ellas acapararon 180 comunicaciones de manifestación o concentración y demostraron un año más que son las más guerreras en cuanto a las protestas callejeras y que siguen teniendo capacidad de movilización. Le siguieron las asociaciones, con 67, las plataformas con 42 y las asociaciones ciudadanas con 34.

Como curiosidad, los ayuntamientos organizaron cuatro protestas y los movimientos estudiantiles únicamente dos. Parece evidente que entre la enseñanza online derivada de la pandemia y la falta de reformas educativas a la vista (la última data de finales de 2020) este tipo de corrientes, periódicamente muy activas dependiendo del momento político y social, estuvo de capa caída durante 2021. A la par que los estudiantes, el colectivo de funcionarios también fue convocante de un par de manifestaciones.

Ninguna de las registradas a lo largo del año pasado logró ser tan numerosa como lo fueron otras concentraciones en ejercicios precedentes, siempre dejando a un lado el 2020 y sus muy especiales circunstancias pandémicas. El miedo a las aglomeraciones sigue presente en una parte de la sociedad y esto ha tenido reflejo en una tímida asistencia a todas las protestas convocadas.

Las más notables. Lejos de ser multitudinarias, pero sí notables, fueron las marchas del 1 de mayo que retomaron los sindicatos después del parón del año anterior, al igual que las manifestaciones feministas tanto del 8 de marzo (Día de la Mujer) como del 25 de noviembre (día para la erradicación de las violencias contra las mujeres).

También movilizó a varios cientos de personas la concentración en defensa del tren directo que tuvo lugar en Aranda de Duero a mediados de octubre. De la misma forma, con un nutrido grupo de asistentes, se saldó la manifestación que reclamaba un impulso al conjunto de las infraestructuras burgalesas en noviembre en la capital.

En mayo salieron a la calle a llamar la atención sobre sus problemas los interinos de la Diputación, que incluso utilizaron la fórmula de una marcha a bordo de sus vehículos. En septiembre se hicieron visibles los bomberos forestales, en diciembre los sindicatos a la puerta de Benteler para intentar frenar los despidos.

Y a finales de noviembre, poco después de una protesta de jubilados en defensa de las pensiones, hasta las mismas fuerzas de seguridad, que habitualmente son las que controlan las manifestaciones, se pusieron al otro lado de la pancarta para expresar su oposición a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, la popularmente conocida como 'Ley Mordaza'.

Los georgianos y cuatro autónomos. En el anecdotario de las manifestaciones y concentraciones del año 2021 en la provincia de Burgos quedará una concentración protagonizada en el mes de marzo por la comunidad georgiana. Los nacionales de este país del este de Europa se manifestaron dos veces, en marzo y abril, para reclamar que se detenga la construcción de un embalse hidroeléctrico en su país. Y para cerrar el año, en diciembre, un grupo de autónomos (bajo el nombre de Asociación Unidos Para Actuar, AUPA) convocó otra protesta en la Plaza Mayor de la capital en defensa de sus derechos. Solo acudieron los dos convocantes y otra pareja.