La policía ya sabe quién está detrás de las firmas Strek y Peko que decoran algunas paredes de la ciudad. Los grafiteros que marcan sus obras con esos sobrenombres fueron identificados en la noche del martes, en un dispositivo para coger a un grupo de jóvenes que estaba pintando trenes en la zona de la estación. Los vigilantes de Renfe advirtieron su presencia tras detectar que uno de los dibujos estaba fresco y sin acabar, motivo por el que los agentes empezaron a patrullar en busca de los sospechosos. 

Tras encontrar un coche aparcado sin escarcha en el cristal en el ribazo del río junto al vial de Bayas, escucharon voces próximas. Dos de los jóvenes pudieron ser detenidos cuando trataban de huir pero uno consiguió escapar. 

En el interior del vehículo se intervinieron 29 botes de spay así como una piedra de hachís. A la persona a la que se le incautó la droga tenía también entre sus pertenencias 1.000 euros en billetes de 50 euros. Además los agentes encontraron dentro del coche un boceto de grafiti. 

Los jóvenes revelaron en ese momento el apodo con el que suelen firmar sus obras, además de confesar que les acompañaba otra persona que había venido desde Burgos para  hacer pintadas y fotografiar los mismos. Ahora le corresponde al Adif, propietario de los trenes e instalaciones en los que supuestamente provocaron los daños, presentar la correspondiente denuncia. 

En los últimos tiempos, se percibe un incremento de este tipo de actos vandálicos en la ciudad, no solo en el casco urbano, donde han aparecido nuevas pintadas, sino en  otros recintos. La estación suele ser uno de los lugares preferidos ya que es poco transitado de noche, lo que unido a que los vagones viajan por todo el país, convierte a los trenes en un objetivo ideal.