Fresno destina los fondos del año a un centro de reunión

S.F.L.
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Las obras ascienden a 104.700 euros y las empresas pueden presentar sus ofertas hasta el 25 de febrero

El alcalde de Fresno, Fernando Núñez, contempla el lugar donde se construirá el inmueble, al lado del Ayuntamiento. - Foto: S.F.L.

El Ayuntamiento de Fresno de Rodilla invertirá en la construcción de un centro de reunión y usos múltiples todo el presupuesto incluido en el capítulo de inversiones, que asciende a 74.000 euros. Han reservado una pequeña cantidad -2.000 euros- para ejecutar alguna obra de rehabilitación de caminos y calles.

El plazo para concurrir a las obras de ejecución del edificio, que se dividen en dos lotes, finaliza el 25 de febrero a las 13 horas, por lo que los empresarios interesados en presentar sus ofertas tendrán de margen hasta esa fecha. El presupuesto base de los trabajos se ha fijado en 104.712,99 euros y se prevé que se alarguen durante seis meses, aunque el alcalde de la localidad, Fernando Núñez, no descarta poder inaugurarlo este mismo verano.

Las labores de edificación comenzarán una vez sea seleccionada la empresa y, pese a que se dividen en dos fases, el regidor pretende que se realicen prácticamente seguidas. «La primera obra tiene que finalizar en abril porque queremos justificarla para recibir la subvención de 23.000 euros que nos concedió la Diputación en 2019», declara el primer edil. El resto del dinero lo aportará el propio Ayuntamiento. Este proyecto contempla levantar la estructura, la construcción de las cubiertas, cerramientos y cimentaciones. La segunda parte continuará ipso facto y se llevarán a cabo las instalaciones precisas y los trabajos de carpintería.

La superficie del terreno que el Consistorio adquirió a un particular hace tres años por 9.000 euros ronda los 280 metros cuadrados y, parte de ese espacio, se destinará a levantar un recinto cubierto para darle uso en celebraciones puntuales. Actualmente se reúnen en El Horno pero el regidor reconoce que se trata de un lugar pequeño que no da cabida a muchas personas. «Nos vemos con la necesidad de efectuar este proyecto para asegurar que la celebración de nuestras fiestas patronales no se cancelen por las condiciones climatológicas», apunta.

Durante el año, en el pueblo duermen a diario unas 30 personas pero con la llegada del buen tiempo y las vacaciones la población se incrementa rondando las 50. A pesar de que son pocos habitantes, residen varias familias con niños pequeños, un hecho que, por el momento, garantiza la vida en las calles. Parte de los afincados se dedica a la agricultura y otra parte se traslada a Burgos o a Briviesca -que se ubican a 25 y 23 kilómetros respectivamente- a trabajar.
A lo largo de su mandato, Núñez pretende seguir con el mantenimiento del pueblo. «Acondicionar las calles y los caminos es primordial para facilitar la vida de todos y para conservar una localidad bella», manifiesta.

El presupuesto destinado a construcción del inmueble es uno de las más cuantiosos de los últimos años. En 2016 se ejecutó un gran frontón en la entrada del pueblo que utilizan a diario los jóvenes para jugar con raquetas y con el balón.