Defensa ha ingresado 100 millones por la venta de activos

G.A.
-

La Comandancia de Obras de La Puebla es la última transacción de un proceso que arrancó hace casi 50 años, con la llamada 'Operación Cuarteles', que dio lugar al Burgos del siglo XXI

Defensa ha ingresado 100 millones por la venta de activos - Foto: Araico Luis López Araico

La ‘Operación Cuarteles’, gestada a principios de los años 70, marca un antes y un después de la histórica relación de las Fuerzas Armadas con Burgos. La otrora estratégica plaza militar en el norte de España se ha convertido en una ciudad industrial pujante que necesita suelo urbano para desarrollarse y los militares disponen de cientos de miles de metros cuadrados cuyo valor en el mercado inmobiliario, como se ha demostrado el paso de los años, no ha dejado de crecer.

En febrero de 1973 se resuelve el denominado ‘problema urbanístico del siglo’, la ‘Operación Cuarteles’, que ponía a disposición de la ciudad los 142.102 metros cuadrados (m2) que ocupaban los acuartelamientos de Caballería, Infantería y Artillería, donde hoy se levantan el Complejo de la Evolución Humana y las zonas residenciales de Regino Sainz de la Maza y Villa Pilar, respectivamente.

La gigantesca compraventa se firmó durante un acto formal celebrado en el Palacio de Capitanía, con presencia del entonces alcalde Fernando Dancausa, un nutrido grupo de generales en representación castrense y el presidente de la Caja de Ahorros Municipal, el exalcalde Aurelio Gómez Escolar.

La compra de lo que sería la nueva ciudad se saldó con el pago por parte de la Caja -en cuatro anualidades- de 200 millones de pesetas, es decir, 1,2 millones de euros al cambio de hoy, cantidad que no  alcanzaría ni para adquirir los 1.528 m2 que ocupa la Comandancia y Jefatura de Ingenieros de la calle La Puebla, la última operación que se ha gestado -vía telemática- en la lucrativa relación entre Burgos y las Fuerzas Armadas.

Así, en los últimos 30 años, la venta directa o mediante subasta de activos militares ha reportado al Ministerio de Defensa más de 100 millones de euros de ingresos, pero  también ha permitido la promoción de centenares de viviendas y la construcción de dotaciones clave, como el Museo de la Evolución Humana, sin las cuales no se entendería el Burgos contemporáneo.

El beneficio ha sido mutuo y, guste o no a algunos de sus vecinos, las Fuerzas Armadas forman parte de historia y del día a día de la ciudad del Arlanzón, aunque su presencia es cada vez menor -en la última década se han perdido más de 800 militares- y el riesgo de salida de unidades sigue estando presente, así como la venta de los espacios que ocupan en el mapa urbano.

boom inmobiliario. La enajenación de suelo militar en la ciudad, al igual que el que ocupaban las industrias, se disparó a partir de los años 90, coincidiendo con el boom inmobiliario que terminaría bruscamente con la gravísima crisis financiera e hipotecaria vivida en la primera y segunda décadas del siglo XXI.

 

(Más información en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)