Los datos que maneja el Servicio de Emergencias de Castilla y León sobre avisos en los que se necesitaba socorrer a algún peatón de Miranda porque un coche le había embestido no resultan demasiado alentadores durante el presente ejercicio. De hecho, entre enero y octubre se ha llegado a duplicar la cifra de atropellos en el núcleo urbano de la ciudad, si se compara con el mismo periodo del curso inmediatamente anterior. Así, durante los primeros diez meses de 2022 el 1-1-2 ha socorrido a 14 ciudadanos por este motivo, mientras que en el año previo solo fueron 7 dentro de las calles del municipio.
Ahora bien, pese al notable incremento de estos sucesos, lo cierto es que la tendencia a la dispersión geográfica se ha mantenido. Es decir, los atropellos han tenido lugar en calles diversas y no se observa un foco concreto de conflicto. De hecho, los 14 casos del presente curso se reparten en una decena de vías. En este sentido, las que más personas embestidas por vehículos han concentrado tienen como máximo dos sucesos, y son las calles Ronda delFerrocarril, Carretera Logroño, Arenal y la avenida República Argentina.
Unido a ello, los problemas derivados del tráfico también han crecido exponencialmente en cuanto a las colisiones entre vehículos. Tanto es así que solamente durante los primeros diez meses de este año ya se ha superado el centenar de accidentes. De forma concreta, en Emergencias elevan el número de avisos por este motivo hasta los 113, cuando hasta octubre de 2021 habían recibido menos de 90 llamadas por este motivo. Por tanto, se trata de un aumento porcentual menos acusado que en la estadística de atropellos, pero, aun así, representa un repunte del 26%.
Pese a ello, a diferencia de lo que ocurre con las llamadas porque un coche ha embestido a un peatón, los accidentes de tráfico no se concentran tanto en el núcleo urbano. De hecho, en torno al 56,6% de las colisiones entre vehículos han tenido lugar por las calles internas del municipio. El resto, se han localizado en otras vías que se sitúan en los márgenes de Miranda, como puede ser la AP-1 en dirección a Vitoria o la Nacional-I hacia Burgos, además de varias carreteras secundarias, dentro de las que está la BU-733 que lleva hasta la Residencia de San Miguel del Monte, por ejemplo.
En cualquier caso, por suerte, la mayoría de las colisiones entre vehículos se han terminado saldando sin que ninguna persona sufriera daños. Según los registros del 1-1-2, 77 de los accidentes no han tenido heridos, en 2 ha habido algún ciudadano atrapado y en 34 sí que ha habido lesiones. Es decir, dos de cada tres golpes entre coches no provoca daños personales. Dicha tendencia es nueva y supone una mejoría con respecto a lo ocurrido hasta octubre del ejercicio previo, 2021. Por aquel entonces la proporción de accidentes que habían dejado algún herido resultaba ciertamente alta y se situaba en el 43,6%.
Por otra parte, la distribución de estos sucesos apenas ha presentado en 2022 grandes variaciones en función del mes. En este sentido, cabría pensar que el verano concentra más accidentes y atropellos. Si bien es cierto que julio y agosto han registrado un mayor número, la diferencia entre las distintas épocas realmente resulta mínima.