La acusación subraya el ensañamiento con Gabriel

EFE
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"Estamos convencidos de que es una auténtica asesina. Mató haciendo sufrir al niño. Desconocemos si el móvil es sólo económico o es odio absoluto a la madre del niño o en el fondo es que simplemente le estorbaba en esa independencia" dice el abogado

La acusación subraya el ensañamiento con Gabriel - Foto: Rafael González

El letrado Francisco Torres, que ejerce la acusación particular contra Ana Julia Quezada, única acusada por el asesinato del niño Gabriel Cruz, ha subrayado este martes el presunto ensañamiento de la investigada a la hora de matar al pequeño, reiterando que lo dejó agonizar durante al menos 45 minutos antes de asfixiarlo.

"Estamos convencidos de que es una auténtica asesina. Mató haciendo sufrir al niño. Desconocemos si el móvil es sólo económico o es odio absoluto a la madre del niño o en el fondo es  que simplemente le estorbaba en esa independencia" que buscaba, ha dicho durante sus conclusiones finales en la vista oral con jurado popular contra Quezada.

Ha aseverado que es una "sociopata auténtica" y ha pedido al jurado que "no le tiemble el pulso" porque hay que "apartarla de la sociedad porque con toda seguridad va a matar más niños". "Estoy convencido de que Gabriel no es el primero al que mata", ha apuntado en referencia a la muerte de la hija de Quezada en Burgos, tema sobre el que ya había hablado previamente.

Para Torres, que ha introducido "alguna modificación" en su relato pero mantiene todos los cargos contra ella, ha sostenido que la acusada se aseguró de que ningún familiar pudiera ir al "paraje desértico, apartado de todo" en el que estaba la finca en la que mató a Gabriel y que fomentó una coartada con otros miembros de la familia dentro de su "macabro plan":

Así, dice que el 27 de febrero del año pasado, tras descargar las herramientas que iba a usar más tarde, de forma "inesperada" golpeó por la espalda al niño por detrás de la oreja con el palo de un hacha y lo dejó "agonizar", recalcando que el pequeño no tenía ninguna posibilidad de defenderse, sobre todo por la confianza que tenía hacia ella al ser la pareja de su padre.

Ha realizado una defensa del informe pericial médico presentado frente a la autopsia y el informe de histopalogía oficiales, apuntando que incluso en éstos ya se recogen diversas lesiones que no se han tenido en cuenta porque los forenses "no han sabido integrar los diversos datos"

"No ven el proceso por el que una persona se va apagando hasta que muere, ven al muerto, pero no cómo acaba esa persona"; ha recalcado, tras lo que ha mostrado subrayado en verde los diferentes puntos del informe oficial en los que ya se recogen las heridas tenidas en cuentas por los doctores Nicasio Marín y Sergio Martínez a petición suya.

"En la comandancia lo primero que dijo la forense es que fue asfixia, porque aparecen petequias, puntitos rojos. En este país no rectifica nadie", ha afirmado.

No obstante, ha defendido que lo único que difiere entre las acusaciones es cómo se produce la muerte, no la muerte por asfixia en sí, aunque ha reiterado que tiene "más sentido una escena en la que se apalea a un niño y posteriormente se mata, teniendo en cuenta esas lesiones".

Ha insistido en que tras golpear por detrás al menor, la acusada no lo auxilió sino que lo dejó en el suelo mientras se fumaba unos cigarros y que cuando tras "darle una somanta de palos" vio que estaba muerto, lo asfixió, una escena que pudo durar entre 45 y 90 minutos.