Ahora que llega ya el final de este año dos mil y pico, nos toca mirar hacia atrás y recordar que hemos vivido, para tratar de mejorar y que no pase lo de siempre, sin más demora aquí van los propósitos del año que viene... El Kanka dice tururú a la perfección y enumera con mucho cachondeo unos Propósitos de Año Nuevo, una de las canciones de su próximo disco, entre los que no aparece el empeño de ser más solidario. Porque si lo hubiera incluido el cantautor malagueño ya tacharía uno de la lista. Juan Gómez Canca llega este martes para participar en el evento deportivo-cultural que recaudará fondos, a través de la Fundación Luctari, para la investigación de las leucodistrofias. Se celebrará en el polideportivo de El Plantío desde las 17.30 horas. Las entradas, a 10 euros (gratis para los menores de 12 años), ya están a la venta en Teleentradas y taquillas habituales. 

La propuesta cultural, en la que colaboran la compañía circense Tiritirantes, El Kanka y Fetén Fetén, servirá de colofón al partido de baloncesto que disputarán jugadores del San Pablo, Tizona, Babieca, Baloncesto Femenino y Servigest. 

Afronta El Kanka esta cita como un calentamiento. Han pasado nueve meses desde que se retiró a sus cuarteles de invierno. Necesitaba un parón. Y confiesa que ya tiene mono. En 2023 se hartará. El 20 de enero publica nuevo disco, Cosas de los vivientes, y en marzo inicia una gira por la geografía española. El sábado 22 de abril parará en el Fórum (35 euros, ya a la venta). Jugará en casa. Ha pasado un buen puñado de veces por tierras burgalesas. Recuerda con cariño las que ha tocado en La Rúa. «Quiero un montón al Jacho. Se habla de él como uno de los mejores anfitriones de España», piropea al propietario de la sala de Reyes Católicos, adonde quizás le guíen sus pasos tras poner a bailar al Plantío. 

¿Es habitual en eventos solidarios de este tipo? 
Cuando estoy en activo es frecuente verme en movidas de estas, tampoco puedo apuntarme a todas las que me proponen, pero siempre que lo permita el calendario lo intentamos. 

Será una ocasión especial porque compartirá escenario con Fetén Fetén, un grupo burgalés con el que ya ha colaborado (pone voz a Júrame de su disco Cantables II) y vuelve a hacerlo en este próximo álbum... 
Eso es una maravilla para mí. Nos hemos juntado muchas veces a lo largo del tiempo y tampoco es lo más normal del mundo. Son colegas, súper buena gente, unos músicos que te cagas y a mí me dan un puntito musical muy guay. Acabo (miércoles por la mañana) de mandarles un audio a los dos para preguntarles qué quieren que hagamos; yo les he dicho que, por mí, ¡hagámoslo todo! 

¿Cómo es esa nueva canción que cruza otra vez sus caminos? 
Se llama Canción de adiós, que aún no la ha escuchado nadie más allá de amigos, y la idea es aprovechar este evento para presentarla por primera vez. Me hace ilusión. Es un tema de desamor, de ruptura... 

Llega con primicia... 
Sí, sí, si ellos quieren, yo ya se lo he propuesto. 

Después de diez años de puta locura, necesitaba sentir las ganas de volver al escenario y que me volviera a apasionar mi profesión, que es súper bonita» 

Este encuentro se aúpa como una suerte de calentamiento porque tras nueve meses parado, regresa a la carretera con disco y gira. ¿Cómo le ha sentado esta pausa? 
La necesitaba después de diez años de puta locura, de muchísimo trabajo, de muchos viajes, de estar mucho tiempo fuera de casa, de algunas locuras logísticas como viajes muy largos, mucho tiempo en Latinoamérica... Necesitaba sentir las ganas otra vez de volver a un escenario y que me volviera a apasionar mi profesión, que es súper bonita. Eso lo he conseguido de sobra, también me he aburrido mazo. Pero ese era el propósito. Ahora ya estoy frito por volver al escenario. 

Ya tiene mono... 
Ya tengo, sí. 

Ha iniciado la cuenta atrás para la publicación de ese nuevo trabajo. ¿Qué son esas cosas de los vivientes que transitan por él?
Es el disco más largo que he sacado, 14 canciones, bastante larguito para los tiempos que corren, que se llevan más los temas sueltos y el concepto de disco está demodé. Pero yo tenía muchísimas canciones y me apetecía no dejar algunas fuera. Hablan un poquito de todo, como siempre, de amor, reflexiones sobre la vida, de ahí el título, y también sobre la muerte. Mis ralladuras. A mí me gusta, siempre que tienes un disco nuevo conectas más con él e inevitablemente para mí es mi mejor disco. Estoy súper contento. 

¿Cómo ha influido ese retiro voluntario que abrazó? 
Me ha dado tiempo a hacer una criba. Ahora he tenido cuatro años para componer y me he encontrado con 30 canciones, aunque haya elegido 14. Esto te da más margen para que la curvatura del disco esté más guay. Y a nivel de producción también ha sido una apuesta muy bonita. Lo hemos hecho como antiguamente, nos hemos reunido todos los músicos en un local de ensayo y hemos montando los temas como una banda, músicos con los que además llevo trabajando muchos años y nos conocemos perfectamente. 

Aprovecharemos el evento del martes para presentar 'Canción de adiós', un tema del disco con Fetén Fetén»

Uno de los adelantos es ese Propósitos de Año Nuevo, pintiparado para estas fechas, aunque se limpie el culo con ellos y llame aburrida a la perfección. ¿Se ha marcado alguno en este regreso? 
Creo que en mi vida he hecho lo de proponerme algo para el año nuevo. Todos intentamos ser mejores, pero al final la cabra tira al monte. Hay mucho cachondeo. Nos exigimos demasiado a nosotros mismos y eso es una frustración perpetua. La canción dice lo contrario, vamos a relajarnos, a pecar y a cometer los errores que tengamos que cometer. 

Se desnuda completamente en Autorretrato, otro de esos temas que ya ha presentado. ¿Todo lo que dice es cierto o la literatura manda? 
Diría que casi todo, tendría que repasar la letra, porque a veces alguna cosita para que rime se cuela. Siempre, pero en esta canción más que en otras, he intentado ser sincero, que realmente la gente pueda ver un poco lo que hay detrás, porque al final el público siempre te ve en el escenario o en un vídeo, haciendo lo que te gusta hacer y haces mejor, y detrás siempre hay una persona con un montón de miedos y fobias, neurótico como todos, o más; yo quería hablar de las cosas que no se ven. Me apetecía hablar de lo feo que tengo que, además, es mucho (ríe). 

Con Silvana Estrada, una colega que ahora está en el top tras ganar un Grammy Latino, interpreta Para vivir... 
La grabamos antes de que ganara el Grammy, que me hizo mucha ilusión. Surgió de una forma muy natural. Una vez que canté en México, la organización me puso a Silvana de telonera, yo no la conocía, pero me encantó, la saludé e hicimos buenas migas. Y cuando ella vino a Madrid, me llamó para hacer un tema con ella, nos juntamos una mañana en casa, nos tomamos dos mezcales que tenía yo casualmente, y le dije que tenía una canción nueva para que la cantara ella. La gustó mucho, fue una cosa bastante natural, y creo que queda de puta madre. 

¿A Fetén Fetén y la cantante mexicana se sumarán más amigos en Cosas de los vivientes? 
Tengo otro tema con la Orquesta de San Vicente del Raspeig (Alicante). Me hacía ilusión porque es distinto. Mola dar valor a estos conjuntos. 

Todos intentamos ser mejores, pero al final la cabra tira al monte»