El coronavirus sigue estando ahí y, además, deja huella una vez superada la enfermedad. Y es que uno de cada ocho adultos (12,7 por ciento) infectados por el SARS-CoV-2 experimenta síntomas a largo plazo. Así lo sugiere un amplio estudio holandés publicado ayer en la revista The Lancet, que proporciona una de las primeras comparaciones de los síntomas persistentes tras la infección con los síntomas en una población no infectada, además de medir estos parámetros en individuos tanto antes como después de ser positivos en COVID-19.

La inclusión de poblaciones no contagiadas permite una predicción más precisa de la prevalencia de los síntomas de la enfermedad a largo plazo, así como una mejor identificación de los síntomas principales de la COVID larga.

«Existe una necesidad urgente de datos que informen sobre la escala y el alcance de los síntomas a largo plazo que experimentan algunos pacientes tras la enfermedad por COVID-19», -afirmó la profesora Judith Rosmalen, de la Universidad de Groninga y, autora principal del informe-. 

«Sin embargo, la mayoría de las investigaciones anteriores sobre la COVID prolongada no han analizado la frecuencia de estos síntomas en personas que no han sido diagnosticadas de coronavirus ni han analizado los síntomas individuales de los pacientes antes de resultar positivos», añadió.

Mientras, la enfermedad sigue su evolución en el mundo y, concretamente en España, el Ministerio de Sanidad registró ayer, con datos aportados por las comunidades, 20.188 nuevos positivos de coronavirus, de los que 11.564 se identificaron en mayores de 60 años, lo que eleva a 2.891.714 la cifra total de contagios en el país desde el inicio de la pandemia.

Respecto a la incidencia media actual de contagios en los últimos 14 días en personas mayores de 60 años, el informe muestra una bajada de más de 80 puntos, situándose en los 395,83 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 475,95 notificados el pasado martes por el departamento dirigido por Carolina Darias. En las pasadas dos semanas se contabilizaron un total de 48.758 positivos en este grupo de edad.

En cuanto a los fallecidos por COVID-19, se registraron 381 más, lo que hace que la cifra global de muertos por coronavirus en España se eleve a las 111.094 personas.

Actualmente, hay 6.697 pacientes ingresados por la enfermedad en todo el país y 393 en una UCI. Además, la tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 5,70 por ciento.