Una viajera hacia lo desconocido

ALMUDENA SANZ
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La compositora y cantante segoviana Isabel Aaiún, que ha irrumpido enérgica en la música con su 'Potra salvaje', abre esta tarde el programa Conciertos Jacobeos en el Hospital del Rey

Isabel Aaiún, aquí en la grabación del videoclip de ‘Potra salvaje’, lleva toda la vida trabajando en el mundo de los caballos, que ahora compagina con la canción.

Aunque la música siempre tuvo una silla en la mesa de su casa, Isabel Aaiún nunca había flirteado con ella más allá de ser la mejor aliada en el jolgorio y tener familia musiquera. Ella vivía entregada a su pasión por los caballos. Es jinete desde los nueve años y desde muy joven trabaja en su doma. Un día, Pablo Mora, entonces en el grupo Lagarto Amarillo, le pidió que cantara con él en Mano rota. Su voz gustó y recibió tantos ánimos que se lio la manta a la cabeza y, sin dejar el herraje, se introdujo en la composición e interpretación. El pasado mes de diciembre lanzó en redes y otras plataformas Potra salvaje. Y su apacible existencia se desbocó. «No esperaba que tuviera tanta repercusión. No me imaginaba que fuera a llevar ya medio millón de visitas en Youtube y un porrón de reproducciones en Spotify o que la gente me parara por la calle y me reconociera. Era impensable», se asombra todavía Aaiún a través del teléfono y feliz por presentar este proyecto esta tarde en Burgos. 

La compositora y cantante segoviana abre los Conciertos Jacobeos, que regresan al Patio de Romeros del Hospital del Rey (20.15 horas, 6 euros). Saldrá al escenario acompañada por las guitarras de Saulo y Gema de Medina y la percusión de Miguel Calderón. 

Y, como dice este primer tema, se lanzó salvaje hacia un viaje a lo desconocido, completamente autodidacta. «Esto surgió de manera espontánea y es como el que tiene un hobby, se le da bien y, de repente, se entrega a él y a ver qué pasa», ilustra y con los pies en la tierra afirma que no tiene planes, que irá sacando temas, de momento, solo en formato digital. «Níquel Records ha confiado en mí, pero apostar por una persona nueva, a la que no conoce nadie, es un riesgo y tenemos que ver cómo evoluciona todo. Potra salvaje ha ido muy bien, pero las decisiones se irán tomando dependiendo de la repercusión. Yo acabo de empezar, tengo que ir poco a poco», advierte la cantautora, que sigue dando pasos al frente y ya ha sacado un segundo tema, Tacones de viento, también muy enérgico y, como el primero, con un claro mensaje de superación, de tirar hacia adelante, de dejarse sorprender por la vida, como ha hecho ella misma. 

Encasillar a Isabel Aaiún en un estilo se antoja arduo. Ella lo reconoce, pero si se trata de elegir una etiqueta se queda con la de neofolk. «Podría cuadrar», aventura y observa que, por ejemplo, en Potra Salvaje puede sonar alguna parte a pasodoble y Tacones de viento se inicia con una suerte de chotis. 

Y es que sus referencias se alargan hasta el infinito. «Me gusta todo tipo de música. Mis listas en Spotify son un popurrí, desde Camarón a Alejandro Fernández pasando por Ska-P, Marea, Fito, Estopa, Melendi o la balada más modorra de Cristian Castro. Me gusta de todo y muy diferente. Tengo hasta reguetón o sevillanas», desvela esta artista que sueña alto. «Una vez metida en el camino, lo que mola es llegar lo más lejos posible, no quedarte a la mitad. Hay que ponerlo todo», enfatiza como una potra salvaje que en el oleaje no pierde el sentido.