Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Cachitos

02/01/2023

Después de que cada cual diese cuenta de las doce uvas de rigor, los más jóvenes de la casa se hicieron a la calle vestidos de gala y con toda la ilusión del mundo para dar lo mejor de sí mismos en esos cotillones de Nochevieja que la pandemia les había robado en los últimos años, en tanto los cincuentones, derrumbados sin remedio en el sofá, nos entregábamos a lo que se ha convertido ya en una bendita tradición doméstica en estas fechas: el especial de Cachitos de hierro y cromo, ese programa que aprovecha los tesoros del archivo musical de Televisión Española y permite que nos revolquemos en la nostalgia de nuestros tiempos juveniles mientras hacemos mofa de las desmesuradas hombreras de Locomía, se nos escapa una sonrisilla al recordar las pintas que gastaban los miembros de Europe o de Duran Duran, volvemos a rendirnos a las coreografías de Village People o cantamos por lo bajini alguna de Manzanita o de María Jiménez.

La fórmula del éxito de Cachitos de hierro y cromo se basa también en sus celebérrimos rótulos, los celebrados comentarios que explotan con toda la sorna del mundo ese sentimiento, a caballo entre la vergüenza y la ternura, que nos despierta el viaje al pasado que nos propone el programa. Las divertidísimas apostillas a cada canción sirvieron además en esta ocasión de balance satírico de las principales noticias que nos ha deparado 2022: por ellas desfilaron, en efecto, Isabel Díaz Ayuso y la marea que ha provocado su plan de demolición de la sanidad pública madrileña; Irene Montero y la pifia de la ley del 'solo sí es sí'; Alberto Casero, el diputado del PP que se hizo célebre por equivocarse de botón en las votaciones del Congreso; el rey emérito y, a su hilo, todos los españoles que nos sentimos abochornados por sus despreciables calaveradas; el precio de los carburantes, disparado por la guerra en Ucrania… 

Uno, la verdad sea dicha, no sabe a ciencia cierta si el programa se acordó también de otros protagonistas del año, como Pelé, Mahsa Amini, la reina Isabel II o Lionel Messi, porque poco después de ver en pantalla a Boney M ya estaba haciendo cortesías con los ojos cerrados. Cosas de la edad.