Morato destina 5 millones a modernizar la planta briviescana

S.F.L.
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El representante sindical de USO de fábrica se reunió ayer con el comité de empresa de Antequera para intercambiar opiniones. Se prevé un reajuste en la plantilla y se elaborarán más kilos de producción

Cerealto Siro Foods vendió la fábrica de Briviesca a Morato en enero tras dos años de negociaciones. - Foto: S.F.L.

La compañía italiana Morato Pane, que adquirió el pasado mes de enero la planta briviescana de Cerealto Siro Foods, se ha comprometido a invertir 5 millones de euros para «modernizar instalaciones y maquinaria con el objetivo de adaptar procesos y ser más competitivos», declara a este periódico el representante sindical de USO de la planta burebana.

La intención de la compañía ítala es negociar con Mercadona, principal cliente de la empresa que en su día asumió el compromiso de dar continuidad a la actividad de pan y bollería en la ciudad, para incrementar la carga de trabajo. «En las líneas donde se realizarán dichos procesos de elaboración será en las que se supuestamente se destinará el capital. Es decir, el planteamiento consistirá en atomizar procesos manuales que a día de hoy se llevan a cabo», aclara.

La venta de la fábrica de la capital burebana se realizó cumpliendo con el compromiso de encontrar compradores especialistas para «quienes estas categorías estén en el ‘core’ de su estrategia y con la capacidad de hacer crecer estos negocios y a las personas que trabajan en ellos», declararon desde Siro. Los acuerdos alcanzados implicaron el mantenimiento de las condiciones laborales de los empleados de la planta. El comité de Cerealto Siro Foods firmó en octubre de 2019 un convenio de tres años de duración que obligaba a la empresa a mantener sus más de 350 puestos de trabajo. Los representantes sindicales de USO, CGT y UGT, que llevaron toda la negociación de forma unificada, también consiguieron que las condiciones económicas mejorasen. CCOO, que también formó parte del comité de empresa, no participó en la rúbrica.

No obstante, desde USO informan que será necesario reajustar la plantilla durante los seis meses de transición. Este hecho implica equilibrar turnos de trabajo y ocupar puestos clave que quedarán vacantes. «La intención de Morato es la de fabricar más kilos de productos aquí, por lo que también habrá que formar a ciertos empleados para que continúen en sus puestos».

El representante de USO de Briviesca se desplazó ayer a Antequera para reunirse con los miembros del comité de empresa de allí, y durante dos días han programado una serie de encuentros para intercambiar impresiones, conocer el sistema de trabajo y el nivel de las relaciones laborales, crear nexos de unión para hacer actuaciones sindicales conjuntas para momentos determinados si procede, así como hacerse eco de la situación después de permanecer un año bajo las directrices de Morato. Cerealto firmó un preacuerdo de venta de su fábrica del municipio malagueño en 2019.

futuro. En el ambiente de trabajo de la planta de Briviesca se respira incertidumbre. Los empleados mantienen la calma porque Morato adquirió la propiedad entera, con todos los derechos y obligaciones, y el convenio continúa intacto. «Permanecemos a la espera de comprobar como fluyen las cosas. Nos han dado muy buenas palabras pero habrá que ver si las promesas se van cumpliendo con hechos», exponen desde USO.  

Hay conocimiento de que durante las últimas semanas varios empleados se han acogido a las salidas voluntarias de la empresa. Según fuentes del sindicato, cada uno «ha recibido la indemnización que le corresponde según lo pactado pero desconocemos el número de personas que han firmado el cese voluntario», sentencian. 

 

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