El asfalto de la BU-11 se quiebra solo año y medio después

L.M.
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El firme de los primeros 300 metros desde la Plaza del Rey, dirección Madrid, presenta una serie roturas desde hace semanas que se agravan poco a poco

Aspecto que presenta parte del trazado de la BU-11. - Foto: Luis López Araico

La BU-11 o Ronda Sur es empleada a diario por miles de burgaleses.Esta vía permite a los ciudadanos de barrios como San Agustín, SanPedro y San Felices o de poblaciones del Alfoz de Burgos acceder a la capital sin tener que atravesarla por completo. Ese enorme flujo de vehículos castiga el trazado de la carretera, que pese a haber sido reasfaltada en agosto del 2020, ya presenta numerosas roturas en su firme.

Ni año y medio ha tardado la calzada en volver a repetir los incómodos baches que la azotaban en el verano del 2020, cuando el Ministerio de Transportes realizó una revisión a conciencia de esta infraestructura. Es curioso que únicamente se localicen problemas en los primeros 300 metros desde que se inicia la vía en la Plaza del Rey. A lo largo de este recorrido son varios los puntos negros que han ido surgiendo en las últimas semanas, especialmente en el carril derecho según se circula.Se trata de islas en las que la fina capa de asfalto se ha consumido, lo que permite ver la que le precede.

Una vez superado el desvío hacia el barrio de Cortes las roturas prácticamente desaparecen. Es más, en el lado inverso, la entrada a Burgos, el trabajo de reasfaltado que acometió elEstado en el verano de hace dos años sigue perdurando y apenas se encuentran inconvenientes.

Hace un lustro se ejecutó un arreglo integral de esta Autovía de Ronda, unos trabajos que conllevaron, básicamente, el asfaltado - tratamiento superficial, un microaglomerado- de los cerca de cuatro kilómetros que tiene la vía desde la Plaza del Rey hasta el Nudo Landa. Sin embargo, a inicios de verano de 2019, comenzaron de nuevos los problemas: por aquél entonces empezaron a aparecer grietas en dicha capa que se corrigieron a posteriori.

Los viaductos. También han sido muy recurrentes las quejas por el mal estado en el que se encontraban las juntas de dilatación del viaducto. A la altura del semáforo que regula la entrada de vehículos se fue originando un bache que, con el paso del tiempo y la acción de los coches, fue dilatándose poco a poco. Paralelamente a este, también las denuncias pusieron su foco en la junta de dilatación de otro de los viaductos de la BU-11, el que cruza la Vía Verde del Santander Mediterráneo. Semanas después de trascender las quejas de los conductores en este periódico, el Ministerio de Transportes procedió a su arreglo.

En otro orden de cosas, a principios del año pasado el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, descartó solicitar al Ministerio de Transportes requerir la titularidad de los 3,5 kilómetros de la BU-11 para convertirla en una avenida municipal.No obstante, el regidor sí que planteó habilitar dos nuevos accesos a la misma: uno desde el final de la calle Legión Española (tras el polideportivo Pisones) y otro desde la calle Carcedo (conexión a través del bulevar).