El municipio de Briviesca pierde población con velocidad pero curiosamente su biblioteca ha ganado adeptos en la última década, y casi un millar de vecinos -958- obtuvieron el carné para llevarse a casa libros, revistas o discos de sus películas y series favoritas. Los préstamos de los 3.555 usuarios batieron una cifra récord (5.863) durante el ejercicio pasado ya que hay socios que prácticamente se leen en sus domicilios un volumen semanal y cada vez son más los jóvenes que pasan las tardes en las salas de lectura.

Sin embargo, las instalaciones que a diario se llenan de lectores y estudiantes y que se encuentran en el edificio de la Casa de Cultura, de propiedad municipal, presentan un estado obsoleto y deteriorado que requiere de una rehabilitación urgente. Una de las partes más dañadas corresponde con la fachada, que a corto plazo no se acondicionará ya que el Ayuntamiento no se ha beneficiado de una ayuda económica procedente de Europa dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP), a la que presentó un ambicioso proyecto en la convocatoria. 

Con una inversión de 637.000 euros, la propuesta técnica buscaba además envolver el edificio con aislamiento mejorando la transmitancia térmica de carpinterías, fachadas y cubiertas pero manteniendo en la medida de lo posible los materiales existentes mediante trasdosados (revestimiento de un muro de una vivienda, en particiones interiores o cerramientos exteriores). Además, con el fin de reducir los consumos eléctricos, optaron por instalar un sistema de climatización por aire controlando las transferencias mediante recuperadores y utilizando como fuente de energía renovable la aerotermia. 

El proyecto implicaba también una redistribución de la última planta como sala de lectura y estudio, aseos adaptados y los despachos de los técnicos de cultura consiguiendo así mejoras en la accesibilidad y funcionalidad y un ligero cambio al eliminar paredes y vigas en las salas de lectura de la baja para transformarlas en dos espacios más amplios y cómodos para los usuarios. 

El equipo de gobierno presentó el proyecto de la restauración del edificio de servicios sociales y centro de día a la segunda línea de ayudas PIREP y no incluyó en sus presupuestos de 2023 una partida destinada a acondicionar ni el exterior ni el interior el inmueble.

Si bien, el municipio todavía está a tiempo de instalar placas solares de autoconsumo en varios edificios municipales para lograr así abastecerse de energía con el fin de conseguir tener una ciudad más ecológica, sostenible y ahorrar electricidad, entre los que se encuentra la Casa de Cultura, en caso de recibir una subvención incluida en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia.