Los vecinos de Villatoro acudirán el próximo día 18 al Pleno del Ayuntamiento para mostrar su malestar por el retraso en la solución a las grietas que sufren algunas casas del barrio como consecuencia de la acción de las aguas subterráneas. No entienden que desde el Ayuntamiento no se les den explicaciones y temen otro año perdido por culpa del complejo entramado administrativo. 

El área de Fomento está pendiente de un informe jurídico que determine si hay opción de resolver el contrato de mutuo acuerdo con la empresa Herrero Temiño y evitar que el procedimiento se dilate al entrar en un contencioso con la empresa y que sean los tribunales los que diriman responsabilidades. Cabe recordar que la adjudicataria presentó en agosto un escrito en el Ayuntamiento renunciando a la obra alegando un incumplimiento municipal de la Ley de Contratos. Esta norma establece que, desde la firma del contrato, la administración tiene el plazo de un mes para formalizar el acta de replanteo con la empresa y, en el caso de esta actuación, se firmó el 8 de febrero, según consta en la Plataforma de Contratación, y hasta la última semana de agosto no se cumplió con el segundo trámite, es decir seis meses después.

De hecho, la empresa acudió el 22 de agosto a firmar el acta de comprobación replanteo aunque en el documento adjuntó el escrito solicitando que se incoase expediente para la resolución del contrato y no llevar a cabo las obras al entender que la administración local ha incumplido. 

Paralelamente, el precio que se fijó de los miles de metros de mallado que se debían de colocar junto a los pozos está desfasado y muy alejado de lo que ahora se paga en el mercado y no queda otra alternativa que revisar el proyecto para modificar los precios y volver a sacar a concurso las obras. Cabe recordar que el Ayuntamiento adjudicó estos trabajos por más de 600.000 euros a la única empresa que se presentó al proceso.

El tiempo pasa y los residentes se inquietan, dado que si se pierde la partida en esta anualidad será necesario volverla a consignar en 2023, además de volver a convocar un nuevo concurso para introducir las modificaciones en el proyecto.

El presidente del Consejo de Barrio, Sergio Simón, reiteró celeridad a los políticos para que se resuelva el problema de «una vez por todas», al igual que el presidente de la nueva asociación vecinal, Javier Rodríguez. «Exigiremos a los 26 concejales y al alcalde que se inicien las obras ya». 

El concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, confió en que «se resuelva el contrato y los vecinos tengan la obra lo más rápido posible».