La única casa colgada de Frías que presenta un estado crítico ha recibido el permiso de Patrimonio de la Junta para ejecutar cuanto antes una rehabilitación. El propietario de dicha vivienda presentó en su día un proyecto que incluía todas las actuaciones previstas para evitar derrumbes y desprendimientos, y aunque «hemos intentado contactar con él en varias ocasiones para que comience las obras cuento antes, no hhemos recibido respuesta», declaran el alcalde del municipio, José Luis Gómez. «En caso de que la situación siga igual el Ayuntamiento se encargará de hacer frente a la inversión», añade. 

En su día, el dueño del inmueble adoptó las medidas cautelares oportunas y lo «apuntaló de arriba abajo porque amenazaba con caer», expone el técnico municipal, que aclara que actualmente «resulta bastante improbable que se venga abajo aunque sí cabe la posibilidad de que haya desprendimientos de piedras puntuales». 

La parte que más afectada se encuentra es la cubierta ya que fue la primera zona por donde comenzó a deteriorarse al entrar agua del exterior y pudrirse la madera. La fachada trasera que da al cantil rocoso también requiere de alguna actuación ya que parte de los mampuestos se han desprendido y hay que reponerlos. El resto del edificio se mantiene estable aunque el hecho de que pase el tiempo y no se actúe provocará que empeore su situación y perjudicará a los aledaños. «Tenemos constancia de que algunas tejas se han desprendido y trasladado a otras tejados colindantes y esto puede causar goteras», expone el experto.

El regidor manifiesta con cierta indignación que el Consistorio «nunca ha recibido ayuda de las administraciones públicas para rehabilitar los desperfectos» de este pintoresco lugar y que han tenido que prohibir el paso a ciertos espacios públicos, como la bolera, para evitar que las piedras que caen de la vivienda afectada provoquen un accidente.

En 2021 el equipo de gobierno aprobó la restauración de la fachada trasera de la Casa de Cultura, la única propiedad municipal ubicada en La Muela, la gran roca sobre la que se asienta la parte alta de la ciudad. En ella se desprendió parcialmente un paño del entramado de madera de la parte posterior. El daño no afectó a la estructura del inmueble pero el Consistorio optó por actuar entonces e impedir que el daño se engrandeciera. La particularidad del trabajo fue la dificultad del acceso, que para una pequeña intervención que suponía la sustitución de dos piezas de madera del entramado y la reposición del revestimiento del paño, se requirió montar un andamio de más de 25 metros de altura, lo que implicó un importante sobrecoste. Las obras se realizaron y el resultado obtenido fue el esperado.

Obras en el cantil. Tras finalizar los trabajos del fortalecimiento del muro sur del cantil de las casas colgadas de la ciudad fredense, la siguiente actuación se basó en la retirada de toda la hiedra que cubría la roca en la parte del cementerio, en el muro norte, porque con las raíces las piedras de la pared rocosa se soltaban.

En un principio, se planteó una actuación que abarcaba la totalidad del Paseo de las Estalobras, el camino perimetral exterior de la iglesia de San Vicente, que incluía la consolidación de los muros existentes, el bulonado de la matriz rocosa y la pavimentación del paseo por un importe total de 189.000 euros. Por motivos económico, únicamente se ha llevado a cabo una actuación parcial, pero desde el Ayuntamiento manifiestan que «las actuaciones se irán realizando por fases según el presupuesto del que dispongamos cada año, aunque todavía no hay nada proyectado».