Los propietarios del aparcamiento situado bajo la plaza de Santiago están desesperados. Las lluvias de las últimas semanas han provocado la aparición de nuevas goteras y la solución planteada en la cata que se abrió durante el verano ha resultado fallida, dado que las filtraciones continúan aunque se han desviado a otras zonas del aparcamiento. A ello se añade que las fisuras aparecidas en la superficie son cada vez más grandes. 

No ven la salida a un problema y el desánimo empieza a hacer mella al ver cómo pasan los meses y el agua se sigue colando en el interior a pesar de la millonaria inversión en la remodelación de la plaza, cuyas obras se recepcionaron en septiembre del año pasado. Cuatro de las goteras que seguían existiendo tras la obra se mantienen en mayor o menor medida aunque no llueva pero el agua caída estos días se ha colado por la estructura y han aparecido filtraciones en otras zonas del estacionamiento, lo que complica todavía más la situación. 

En la cata que se abrió en agosto para conocer el origen de las filtraciones se está ensayando una alternativa que consiste en la colocación de una estructura metálica entre el asfaltado y el armazón del aparcamiento para desviar el agua. Sin embargo, según explican los vecinos, la gotera sigue mojando permanentemente una de las vigas del aparcamiento, lo que provoca que esté permanentemente húmeda e incluso se produzca pérdida de hormigón. «El agua sigue cayendo en el punto en el que se ha ensayado la solución aunque se desvía a otro punto en el que no había filtraciones», aseguró el presidente de la comunidad de propietarios.

En otro de los pasillos ha aparecido otra filtración, lo que obliga a los propietarios de las plazas afectadas a colocar tejadillos y otros elementos para proteger sus coches. «La situación es preocupante y pedimos una solución ya aunque mucho nos tememos que se tendrá que volver a levantar la plaza». 

Tras la reparación parcial que se ha ensayado en uno de los puntos críticos del anillo central, la idea era que los técnicos emitieran un informe y, de ser positivo, extenderla a los otros puntos con problemas goteras. La cata se abrió para poder monitorizar e introducir unos sensores para analizar posibles movimientos en la estructura que pudieran ser el origen de las grietas producidas en la superficie. Precisamente, para evitar que la lluvia de estos días se cuele por el gran agujero realizado en la superficie de la plaza se ha tapado con tablones de maderas.

Cabe recordar que el Ayuntamiento encargó a la Universidad un estudio para determinar los motivos de los agrietamientos en la superficie y las filtraciones en el párking. Para ello ha sido necesario monitorizar los movimientos de la estructura y el forjado durante seis meses para en los dos meses siguientes emitir una valoración.

También deberá determinarse si la obra se ejecutó correctamente y si el cambio de pavimento del asfalto fundido pulido contemplado en el proyecto a aglomerado asfáltico ha podido tener alguna influencia en la aparición de goteras. El objetivo es establecer si los movimientos se tuvieron que tener en cuenta a la hora de redactar el proyecto o si son la causa de las humedades o filtraciones para exigen también responsabilidades a la empresa redactora o si se debieron a una mala ejecución.

Las grietas en el asfalto de la plaza se han ido haciendo más grandes con el paso del tiempo y ahora se teme que vayan a más con la llegada de las bajas temperaturas.