Oña pide auxilio a la Diputación al llenarse el cementerio

S.F.L.
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Plantea que ceda temporalmente el camposanto de su propiedad -ubicado junto al ábside de la iglesia- hasta que construya uno municipal. El eclesiástico «no tiene espacio» para más sepulturas

Oña pide auxilio a la Diputación al llenarse el cementerio - Foto: S.F.L.

La despedida de la última persona  fallecida en Oña resultó doblemente difícil para sus familiares. Llegaron a pensar que no podrían cumplir con su voluntad de descansar en cuerpo presente en el cementerio junto a su marido y antepasados al no quedar espacio libre. Hasta el momento, los enterramientos se han realizado en el único existente, de titularidad eclesiástica, pero la falta de espacio ha provocado la preocupación de algunos vecinos. 
Conscientes de que se trata de un hecho que debe solucionar el Ayuntamiento, al tratarse de su competencia, el equipo de gobierno «ha solicitado a la Diputación la posibilidad de ceder provisionalmente el camposanto de su propiedad, ubicado junto al ábside de la iglesia de San Salvador, hasta que se construya uno de propiedad municipal», explica a este periódico el diputado responsable del Sajuma, Ramiro Ibáñez. 

En un encuentro celebrado en Burgos entre Ibáñez, el vicario general de Burgos, Carlos Izquierdo, y miembros de la corporación local, se abordó la situación actual del camposanto oniense y se planteó «la alternativa de utilizar los espacios de enterramiento de las pedanías pertenecientes al municipio», añade Ibáñez. No obstante, el diputado deja claro que «no se decidió nada y que una vez que el Consistorio realice una solicitud por escrito, el departamento iniciará los trámites para pedir los pertinentes informes y comprobar si resulta posible seguir enterrando a personas en ese lugar y, en consecuencia, llevar a cabo una cesión temporal mientras sacan adelante el proyecto de construcción de un cementerio y cumplir así con su obligación», manifiesta. 

El alcalde oniense, Arturo Pérez, no quiso realizar declaraciones tras la reunión pero días antes de que finalizara 2022 explicaba que el equipo local trabajaba «en la búsqueda de terrenos privados desde hace meses para tal fin» y daba a entender que se trataba de un asunto complejo. «La normativa de construcción de cementerios es muy rígida y exigente, por lo que no podemos ubicarlo en cualquier lugar. Por ello, el arquitecto municipal ha llevado a cabo varios trabajos con el fin de estudiar la viabilidad de algunas fincas», declaraba. 

En la actualidad, el municipio carece de tierras y necesitará negociar con los propietarios de las que podrían cumplir los requisitos exigidos para la compra pero, por el momento, no desvelan las zonas que manejan para desarrollar el proyecto. Si bien, el presupuesto municipal del ejercicio actual incluye una partida en el capítulo de inversiones de 5.000 euros para la enajenación del o los terrenos. Sobre las posibles soluciones que el Ayuntamiento baraja de cara a futuros funerales, el regidor ha optado por no adelantar información «hasta que no haya nada firme», sentencia. 
 

ARCHIVADO EN: Oña, Burgos, Pedanía