Desembolsos en brea que generan caos

A.B.-Ó.C.
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La millonaria campaña de reformas se salda con el descontento de vecinos y conductores del centro de Miranda

Algunos peatones se vieron obligados a caminar sobre la grava recién echada para cruzar la calle Río Ebro. - Foto: A.B.

«¿Pero en esta ciudad qué pasa?», se preguntaban las personas que circulaban por el centro de Miranda ayer. La campaña de reformas emprendida por el Ayuntamiento generó notables atascos en las principales arterias y, con ello, llegó el caos. Esa situación derivó en un malestar compartido por los peatones y los conductores, que no podían atravesar las calles Fidel García y Ramón y Cajal, pues están en obras desde hace semanas, pero tampoco la Alfonso VI ni la Río Ebro, porque han comenzado a recubrirlas de asfalto.

Los conductores más despistados cruzaron la calle Condado de Treviño en dirección prohibida, los viandantes que tenían prisa incluso caminaron sobre la grava recién vertida y, donde no había obras, hubo atascos. Entre gritos, pitidos y gestos de incredulidad, la crispación invadió la calle La Estación, por ejemplo.

Para realizar tantas reformas, entre brea, farolas, cableado, tuberías y el resto de elementos, el Ayuntamiento ha tenido que desembolsar una cantidad de dinero muy elevada. Tanto es así que durante este año ha superado los 2,9 millones de euros solo en obras, y eso que en el presupuesto el equipo de Gobierno del PSOE había previsto ejecutar apenas 1,4 millones, según destapó IU en el pleno. 

La cantidad destinada a asfalto y reformas resulta aún más llamativa al compararse con la de cursos previos. Por ejemplo, en 2021 la cifra de inversiones en obras y vías públicas apenas rozó los dos millones de euros, y tanto en 2020 como en 2019 se quedó en los 1,5 millones, aproximadamente. 

En cualquier caso, con una inversión u otra, la campaña de 2022 diseñada por el Ayuntamiento no parece que esté agradando a muchas personas. Al menos, los vecinos de la calle Alfonso VI, a los que se les ha privado de los aparcamientos de su vía, ayer no se mostraban muy contentos. Igualmente, los transportistas que tuvieron que rodear la ciudad o entrar en un atasco tampoco valoraban de forma muy positiva estos grandes desembolsos en brea y cemento.