Un homenaje de balcones para un equipo perpetuo

S.F.L.
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Actores, limpiadores, taquilleros y costureros han posado como modelos para la exposición de fotografía al aire libre que la Asociación El Cronicón ha organizado para agosto. Las obras ya pueden verse por las céntricas calles de Oña

Un homenaje de balcones para un equipo perpetuo

Oña, la villa condal, no podrá trasladarse al medievo de la manera en la que venía siendo habitual en los últimos 33 años durante varios días de agosto. Un verano distinto, marcado por la pandemia de coronavirus y al que los vecinos del pueblo no acostumbran a vivir, no impide, sin embargo, que se pierda la esencia del Cronicón, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.

Con el fin de que la tradición perdure y teniendo en cuenta que esta es una temporada complicada para todos, los miembros que componen la Asociación Cultural El Cronicón habían trabajado durante meses en la elaboración de un programa alternativo para la celebración de uno de los eventos más taquilleros de la comarca burebana. Esta programación para hoy, mañana, el viernes y el sábado, desafortunadamente, ha quedado suspendida por la recomendación de la Junta de evitar aglomeraciones en zonas básicas de salud con un elevado número de positivos por cada tarjeta sanitaria, aunque si la situación mejora podría celebrarse alguno de los actos previstos, como el carrillón. 

Entre los eventos programados destacaba una exposición de fotografía (esta sí se puede disfrutar), en la que a lo largo de las calles del centro de la villa se pueden observar los rostros de aquellos que colaboran en la realización del espectáculo, ya sean actores, limpiadoras, montadores, peluqueras, regidores, atrezzo, acomodadoras o costureras.

«Hemos querido homenajear a todos los que aportan su granito de arena para que este longevo trabajo perdure en el tiempo y se haya consolidado como uno de los más destacados de la provincia», declara Berta Tricio, presidenta de la agrupación. La idea de retratar a través de la lente de una cámara cada pieza indispensable de la obra surgió hace dos años. A partir de entonces, los fotógrafos que firman sus trabajos como OñaClick, Jony Arnaiz y Vicente Gómez, con la ayuda de la vallisoletana profesional de la imagen Nuria Niño y María Herranz, de Burgos, comenzaron a dar rienda suelta a su imaginación.

Aproximadamente 120 personas han posado para ellos en composiciones particulares, de pareja o grupales. «La satisfacción de que El Cronicón haya confiado en nosotros  para este encargo nos enorgullece mucho. Han sido muchos los días de trabajo, la realización de las fotos, la selección y la edición pero al ver el resultado final sentimos que ha merecido la pena», exponen los artistas onienses.

Lo distinguido de cada imagen es que los protagonistas no aparecen vestidos de época sino que únicamente posan con algún atributo que les identifica en el trabajo que llevan a cabo en la representación. Así, las mujeres que cosen llevan un acerico, los reyes coronas, las personas que barren lleva una escoba en el hombro, el que monta el escenario un taladro… «Diferentes elementos que todos los vecinos de Oña conocemos e identificamos perfectamente», añade Tricio. «Algunas imágenes quedan un poco altas pero hemos optado por colocarlas así para evitar gamberradas y pintadas de bigotes u otros caracteres», aclara Cruz Alonso, actriz y miembro de la Asociación.  

Esta exposición al aire libre no deja indiferente a nadie y resulta de lo más habitual ver como vecinos y turistas se paran frente a las instantáneas y las observan con detenimiento, unos reconociendo a los modelos y otros -los turistas- preguntándose por quiénes serán. «Me parece una idea ingeniosa y una forma original de recordar un evento tan importante dentro del territorio», afirma José Antonio Medina, un turista burgalés que ha acudido en varias ocasiones a disfrutar del espectáculo medieval y que está pasando unos días de descanso en la villa. «Cada vez que cruzo la plaza paro a ver mi cuadro y el de mis compañeras de costura. ¡Estamos muy graciosas!», confiesa Mercedes Polo, una de las mujeres que confecciona y arregla el vestuario.

Para los artistas retratados es todo un orgullo haber formado parte de este proyecto. Muchos de ellos pertenecen a la familia del Cronicón desde sus inicios. Unos comenzaron siendo niños, como Víctor Ibáñez, que empezó como acólito y actualmente representa al protagonista de la obra, el Conde Sancho García. Sin embargo, otros han sacado tiempo para participar una vez jubilados.