Las Cortes de Castilla y León se convirtieron ayer en el primer parlamento autonómico que aprueba una iniciativa en contra de los indultos a los políticos catalanes presos por su participación en el denominado ‘procès’. El Partido Popular forzó una votación pública y nominal para que Luis Tudanca y los otros 34 procuradores socialistas tuvieran que rechazar expresamente la petición al Gobierno para que no ‘perdone’ a los independentistas encarcelados.

La iniciativa, que argumenta que España está por encima de intereses partidistas y que la unidad es innegociable, salió adelante con el voto favorable de 42 parlamentarios del PP, Ciudadanos, Por Ávila y Vox, mientras que votaron en contra los 38 representantes de PSOE, Podemos-Equo y la no adscrita, María Montero. El leonesista Luis Mariano Santos optó por no votar, como anunció en el debate, y permaneció callado en su escaño.

Los populares recuerdan en el texto que los condenados por sedición y por malversación de fondos públicos «no sólo no han mostrado arrepentimiento por los hechos que han cometido, sino que además han manifestado su intención de repetirlos». De la Hoz admitió una enmienda de la procuradora de Vox para recoger en la PNL la defensa de la unidad nacional, «patria común e indivisible» de todos los españoles.

Aunque la bancada socialista rechazó en bloque la iniciativa del PP «por honestidad, sentido común y por la convivencia y responsabilidad y lealtad con España», el portavoz de los populares, Raúl de la Hoz, rechazó el «argumentario de Ferraz» e insistió en saber si Tudanca, al que llamó «cobarde», tiene «los mismos principios y valores que Sánchez» o si era «leal, noble y de palabra». De la Hoz lo acusó de no tener «el coraje y la gallardía» de estar en la Cámara y anunció la votación pública para que cada procurador socialista pudiera votara en conciencia.

La socialista Patricia Gómez defendió su rechazo por «responsabilidad y lealtad» a España, así como a favor del diálogo, desde la honestidad y el sentido común. Reiteró que el PSOE sigue reivindicado una Cataluña «abierta» en que la convivencia no debe ser arrastrada por nadie a posiciones irreconciliables.

Por ello, defendió la alternativa de superar la fractura y construir la concordia de todos, frente al «cuanto peor para todos, mejor para nosotros», del PP. «Ustedes nunca estarán a la altura de España, les da igual España», dijo porque aseguró no tienen interés en solucionar el problema catalán, sino de disputarle el espacio a la ultraderecha.

La bandera y la soberanía. Marta Sanz (Cs), que exhibió una bandera de España y fue amonestada por el presidente de las Cortes, aseguró que es intolerable que el PSOE insulte a la población al poner sobre la mesa los indultos y sentenció que ha acabado con la socialdemocracia. Además, apuntó que no consentirán que el presidente se autoindulte para continuar en el Gobierno y con «sus viajes en Falcon» y vacaciones en palacios. Esto, dijo, supone insultar y humillar a los españoles y planteó en qué posición deja a la justicia española que mantiene la euroorden contra Puigdemont, según informa Ical.

«A esparragar»

«Váyanse ustedes a esparragar», expresó el procurador de Podemos Pablo Fernández, quien aseguró que CyL es la más despoblada y envejecida de España y acusó a la Junta de desmantelar los servicios y condenar a los ciudadanos a la precariedad, mientras el PP plantea en las Cortes una iniciativa sobre Cataluña.