En la sala de radiología de Urgencias del HUBU se ha terminado de montar ya el nuevo equipo de Rayos X con aplicaciones de inteligencia artificial incorporadas; el primero de estas características instalado en España, según apunta la empresa comercializadora. Firma que todavía tiene que impartir la formación específica sobre las particularidades técnicas y el manejo de la máquina al personal que la va a utilizar, fundamentalmente para el diagnóstico rápido de neumotórax -una lesión potencialmente mortal- y de otras ocho enfermedades pulmonares.

Los algoritmos de inteligencia artificial permiten que el equipo obtenga una imagen de más calidad que en otro convencional, lo cual ayuda a los urgenciólogos a diagnosticar con más rapidez. Es decir, las aplicaciones de inteligencia artificial no tienen ninguna utilidad si no hay un especialista haciendo uso de ellas. Y eso, en el caso del neumotórax es muy relevante, porque se trata de una lesión causada por la entrada de aire en la pleura; un aire que presiona hasta el punto de que puede hacer colapsar al pulmón y provocar la muerte del paciente. De ahí que cuanto menos tiempo se tarde en sacar ese aire que está presionando, mejor. 

Y, según la empresa comercializadora, el equipo asegura una sensibilidad de más del 95% en el caso de neumotórax «grandes» y del 75% en los «pequeños», además de ofrecer una precisión también superior al 90%. Todo ello, explican, reduce el riesgo de diagnósticos erróneos y también el número de pruebas necesarias para corroborarlo. Esto es posible porque, además de las aplicaciones con algoritmos de inteligencia artificial, la máquina incluye un software específico para detección de neumotórax, así como una combinación de sistemas de cámara de vídeo 3D, visión por ordenador y análisis de vídeo. Todo ello es lo que, según destacan en la ficha del producto, permiten una nitidez y calidad de imagen superior a la que se obtendría con un equipo convencional o con el modelo que ha estado funcionando hasta ahora en la sala de radiología del HUBU.

La instalación de esta nueva máquina estaba prevista en el plan de reposiciones que prevé la concesión y que obliga a la empresa propietaria del edificio y del contenido del hospital, Eficanza, a incorporar equipos nuevos; bien porque Sacyl los solicita o bien porque el deterioro que causa el uso obliga a renovar los existentes, como es el caso de la sala de radiología de Urgencias. El proceso está detallado en el contrato de la Consejería de Sanidad con Eficanza, en el que se puso por escrito que en caso de obsolescencia de un equipo debe comprarse el mismo, pero en la última versión comercial. Y en este caso eso supone que el aparato incluye inteligencia artificial, siempre como apoyo de la actividad asistencial.

Obra. Este periódico adelantó en junio que el HUBU contaría con este equipamiento antes de finales de año, algo que luego ratificó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con motivo del décimo aniversario del hospital.

La idea inicial era que la máquina llegara en septiembre para que pudiera estar operativa a comienzos de año, objetivo que se ha cumplido aunque el equipo se recibió a finales de noviembre. Antes, no obstante, se había desmontado la máquina anterior y se aprovechó para hacer una puesta a punto de la sala en general:pintura, cambio de la iluminación e instalación de una nueva puerta plomada. 

A partir de ahí, una vez que la empresa comercializadora entregó la pieza contratada, sus operarios dedicaron alrededor de dos semanas a montarla y probarla para garantizar que está en condiciones de emplearse para el diagnóstico de pacientes una vez que el personal reciba la formación. Este será el último paso, aunque fuentes consultadas por este periódico ignoraban en qué momento se hará ni cuánto durará. Sí se ha avanzado al personal de Urgencias que todo está «muy informatizado».

Entre la obra y el equipo se han invertido unos 200.000 euros.