Transformista y homosexual, la vida de Alberto Alonso Blanco, más conocido por sus vecinos como Rambal, pero sobre todo su asesinato sin esclarecer después de 5 décadas, ha inspirado la obra teatral del mismo nombre que este viernes (20 horas) llega al salón de la Fundación Caja Burgos de Medina de Pomar. Lo hace de la mano de un medinés, Javier Fuente, que es su autor y director, además de protagonista junto a Miguel Aragonés y Sergio Capitán. Tres actores que se meten en la piel de varios personajes más, los más directamente relacionados con la vida y muerte de este hombre que pese a su condición sexual en la España franquista no fue perseguido, sino que por el contrario, era una persona respetada y muy querida en el barrio de Cimadevilla en Gijón.
Quizás por eso, su asesinato en su propia casa, acuchillado e incendiado, impactó a aquella sociedad como también lo haría hace varios años en el propio Javier Fuente cuando conoció su historia. Casi se obsesionó con Rambal, y a pesar de que hay mucha literatura escrita en torno al peculiar personaje, este polifacético medinés se empeñó en llevar su historia al teatro, que para él es la forma más cercana de acercarse al público. El hilo argumental de la obra se centra en saber quién fue el asesino, jugando con las hipótesis que se barajaron entonces, aunque el caso nunca se llegó a resolverse.
El hecho de que Fuente estudiara Arte Dramático en Gijón y entrara en contacto con las mismas calles, bares y escenarios en los que se movió Alberto Alonso y, sobre todo, que conociera a Rodrigo Cuevas, un cantautor asturiano que le dedicó una canción, fue decisivo para querer contar la vida de un hombre con el que tiene, además, en común su orientación sexual y más aún, el respeto y el cariño de sus vecinos que nunca les han discriminado, afirma. El momento surgió durante la pandemia, cuando se puso a ello para lograr una obra que, a pesar de su dureza y reflejar situaciones extremas, está escrita con sentido del humor y mucha ternura, explica el autor, y en la que juega un papel importante la escenografía, apenas unas sábanas que simbolizan el lavadero de Gijón donde Rambal ayudaba a las mujeres a tender la ropa.
Fuente reside en Sevilla donde dirige, con un socio, una empresa de distribución de espectáculos, incluidos los suyos propios, entre los que destacan el musical Ligoteapp y Rambal. Y es que este joven de 27 años toca varias teclas y además de escribir y actuar, forma parte del coro Voces Nostrae y de la charanga Coda de Medina, de la que no se desvincula pese a residir en la capital hispalense. Además, es el cantante de la Gran Orquesta con la que actúa en verano.
Precisamente, esa faceta musical hizo que el pasado agosto durante la Noche en Blanco no pudiera estar en Medina cuando se representó Rambal en el Alcázar. Antes se había estrenado en Sevilla durante el festival Con Orgullo, en la que tampoco pudo subir al escenario. Lo hará, por fin, este viernes ante su público, lo que agradece de forma expresa al Ayuntamiento. No esconde que para él es un reto, pero del que se siente orgulloso porque asegura que pese a todos los avances conseguidos aún queda mucho trabajo que hacer en la sociedad respecto al colectivo LGTB.